Líbrame, Señor, de darme a medias
Líbrame del miedo camuflado de mediocridad
Líbrame, Señor, de la tibieza que me aleja
Hazme próxima, cercana y hermana del que sufre
Haz, Señor, que sienta preferencia
por el más débil, por lo más frágil
que más te ame en el más herido
que te vea, Señor,
y que tu sufrimiento me conmueva.
Que no descanse, Señor,
buscando el modo de amarte
que me gaste, mi Cristo herido, en sanarte
Muéveme, Jesús. Conviérteme.
Dame, mi buen Dios, un corazón de carne.
Impúlsame.
Que sepa, Señor, implicarme en tu causa,
darme de lleno,
seguirte y amarte cada día.
Haz de mi vida tu Encuentro.