Juntarse es un acto de entrega

viernes, 10 de mayo de
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Muchas veces nos juntamos con algunos sin planes, sin pactos ni acuerdos previos, simplemente nos lanzamos a vivir el momento. Ponemos como excusa cualquier cosa, que se festejen cumpleaños, o inventamos días que no figuran en ningún calendario.

En la juntada se enlazan las miradas, se percibe si el tiempo se ha bancado la distancia entre las almas.

Juntarse es producir un estruendo de realidades, es abrirse a aquellos que hemos aceptado, sean parientes o amigos, sean conocidos o estimados.

Juntarse es aproximarse a la vida del otro, es olvidarse de uno mismo, es ser por un momento un oído ladino. Es un momento de abrazo, que implica muchas veces estar dispuesto a cebar el mate con las lágrimas que manan de los ojos del otro cuando llora.

Juntarse es lograr bombear las aurículas de alegría, es hacer ceñir los párpados con la fuerza de la risa. Es desenmascarar los tropiezos e infortunios con confianza, ponerlos en la mesa y volverlos esperanza. Es pisar descalzos por un rato la arena y sus marañas, arrojando la mentira y las caretas al agua. Es recordar pasatiempos, es contemplar lo vivido en el silencio.

Juntarse es hacer un acto de entrega de nuestro tiempo, es sumarle un cirineo al madero, es querer caminar la vida con decisión de que el otro sea un fiel compañero.