Las 10 leyes que intenta vivir un Scout

viernes, 22 de febrero de

22/02/2019 – El 22 de febrero es el “Día del Pensamiento Scout”, día en que todos los scouts del planeta pensamos unos en otros, nos reconocemos miembros de un movimiento mundial y tomamos conciencia de nuestra fuerza transformadora, que además de ser un legado de nuestro fundador, es una gran responsabilidad social.

Esta fecha fue elegida porque ese día nacieron los ingleses Baden Powell, fundador del Movimiento Scout, y su esposa Olave Saint Claire Soames, que fue la gran impulsora del movimiento femenino (guía).

En Argentina unos 75 mil jóvenes participan de este movimiento, fundado en 1908 por BP en Inglaterra, como un proyecto educativo dirigido a niños, niñas y jóvenes con el objetivo de promover su educación integral y su implicación social. Se realizan diversas actividades siempre con el objetivo de construir un mundo mejor y como una escuela de ciudadanía donde se educa en libertad y se aprende haciendo.

Para Soledad Picca, del Grupo Scout Roberto Larocca de Oliva (Provincia de Córdoba)  “al igual que ser cristiano, ser scout es un laburo de todos los días” y contó que “hoy los 40 millones de miembros reflexionamos (por eso día del pensamiento) sobre cuál es nuestro papel como educadores y actores transformadores en la sociedad”.

Ley Scout

Los scouts cuentan con un conjunto de valores en los que educa el escultismo. Fue originalmente diseñada por Robert Baden-Powell.

El/La Scout ama a Dios y vive plenamente su Fe.

El/La Scout es leal y digno/a de toda confianza.

El/La Scout es generoso/a, cortés y solidario/a.

El/La Scout es respetuoso/a y hermano/a de todos.

El/La Scout defiende y valora la familia.

El/La Scout ama y defiende la vida y la naturaleza.

El/La Scout sabe obedecer, elige y actúa con responsabilidad.

El/La Scout es optimista aún en las dificultades.

El/La Scout es económico/a, trabajador/a y respetuoso/a del bien ajeno.

El/La Scout es puro/a y lleva una vida sana.

Promesa Scout

Para los scouts hay un momento de la formación que resulta determinante: la promesa scout. Representa el momento en que el scout acepta -libre y voluntariamente- ser miembro del Movimiento con la promesa de comprometerse con los valores y principios del Movimiento Scout.

Yo (….……………………..),

por mi honor PROMETO

hacer cuanto de mí dependa

para cumplir mis deberes para

con Dios, la Patria, con los demás y conmigo mismo,

ayudar al prójimo

y vivir la Ley Scout.

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