Me esperanza tu amor que sana

martes, 23 de febrero de
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Señor, aquí estoy, deseosa de vivir.

He de tirar al hogar encendido

las estructuras que me esclavizan.

Arderá, Señor, la rigidez que

me impide dejar a la Vida irrumpir

 

Aquí estoy, Señor

con el alma de rodillas

consciente de mi pequeñez

agradecida de tu misericordia.

 

Me esperanza tu amor que sana.

 

Siempre serás como agua escurridiza

entre mis manos.

Jamás podré retenerte ni guardarte

mezquina y cómodamente

en mí y para mí.

 

Toda mi vida lucharé

por dejarte vencer.

Jamás se apagará esta hoguera

Siempre será tu amor braza encendida

en el fondo de mi alma.

 

Aquí estoy, Señor,

para dejarme hacer.