Mi alma te busca

martes, 18 de febrero de

Mi alma te busca, Señor.

Cada día, cada noche,

en el vacío y en la locura…

 

Mi alma te busca, Señor.

Nada encuentro, si no es

por vos y en vos, Señor.

 

Mi alma te busca, Señor.

Aunque muchos sean los caminos

y muchos sean los atajos…

 

Mi alma te busca, Señor.

Aunque los gozos, lágrimas, alegrías

y tristezas formen parte de esta vida…

 

Mi alma te busca, Señor.

Porque nada soy… nada tengo…

y nada me pertenece…

 

Mi alma te busca, Señor.

En el silencio y en la inmensidad de la vida.

En cada gesto olvidado…

 

Mi alma te busca, Señor.

En cada persona, en cada niño,

cada afecto y en el que está abandonado…

 

Mi alma te busca, Señor.

Mi alma te busca junto a todos y ante todos

porque en ese encuentro

puedo descubrir el verdadero amor.

 

 

Adriana Leiva

Café literario de Neuquén

-La Liturgia Cotidiana- Librería San Pablo