Mi verdad ante Vos es que soy tan pobre para amar. De cara a tu entrega reconozco mis negligencias. El miedo habita en mí, petrifica los posibles pasos y me invita a resguardarme del dolor, y en definitiva, de la vida.
Soy tan pobre y tan amada.
Vos no te cansás de hablarme, de buscarme, de llamarme. Solo puedo agradecer tu insistencia para enseñarme a amar.
Maestro, ¿cómo haces? Enséñame a amar en libertad, a buscar el bien de quien amo con prudencia, con delicadeza y ternura. Señor, maestro, padre, amigo, impulsa mis pasos, que se encarne en mí tu valentía para amar.
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.Este fue el…
Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Junto a la puerta de las Ovejas, en…
Jesús dijo a los judíos: “Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo”. Pero para los judíos esta era una…
Jesús dijo a los judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que…
Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo.Se acercaba la fiesta judía de las…