15/04/2019 – En Semana Santa celebramos la pasión de Jesús, su vida entregada por cada uno de nosotros. La buena noticia de la salvación, del amor que vence a la muerte, de un Dios amor ofrecido por nosotros, no queremos que nadie se la pierda. Por eso cada comunidad se prepara para acompañar al Señor estos días desde el servicio y el amor.
Un grupo de jóvenes de la Basílica del Sagrado Corazón del barrio porteño de Barracas aprovecharon la ocasión para salir y hacer una Misión de Ramos con una carpa misionera en la Plaza Constitución. “La idea principal era encontrarnos en Plaza Constitución, y regalarle a la gente que pasaba por la zona, unos ramitos de olivo junto con estampitas para que lleven hacia sus casas” cuenta Franco Presas, alumno del Colegio Sagrado Corazón, quien se está preparando para recibir la Confirmación. Además, la carpa misionera contaba con música y personas orando, además de sacerdotes disponibles para recibir a la gente y sus intenciones de oración.
Sobre la experiencia contó que “la gente tenía variadas respuestas, algunos se alegraban mucho y otros al estar acostumbrados a que le pidan algo, no reaccionaban de la mejor manera pero igualmente los recibían”. El ramo de olivos se convierte en una excusa para salir al encuentro de las personas, conversar e invitar a las celebraciones de Semana Santa. Franco ofreció su tiempo y su buena disposición, se llevó una experiencia enriquecedora: “suma mucho dar sin esperar nada a cambio. Al final te daban más de lo esperado, una sonrisa de una abuela, la alegría de los niños, te llenaba el corazón”.
Cada sábado, en la esquina de Iriarte y Vélez Sarsfield, se abren las duchas de la Basílica del Sagrado Corazón. Se trata de un espacio de contención para personas en situación de calle, con un espacio para el aseo personal, una comida compartida, atención médica y talleres. El espacio lo llevan adelante unos 20 voluntarios que acompañan a quienes se acercan, buscan donaciones, preparan las comidas y generan espacios de encuentro.
La iniciativa fue del Papa Francisco que armó baños y duchas debajo de la Plaza de San Pedro para las personas que están en la calle en Roma. El Padre Sebastián García, Párroco del Sagrado, tomó la idea para prestar ese servicio también en la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Entre los servidores también está Franco: “doy una mano cuando puedo en las duchas. Trato de hablar con las personas que llegan, les indico los diferentes espacios conforme a sus necesidades. Y trato de generar una confianza para que me cuenten de sus historias y ver de darles una mano para que puedan salir adelante”.