Necesito hablarte, mi Señor

jueves, 28 de febrero de
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Necesito hablarte mi Señor, mi Dios.

¿Qué quieres de mi?

Me doy cuenta, cada vez más, de tu infinita grandeza y bondad.

Cada día con besos y caricias, dulce y amargo, agregas amorosamente a mi infinita pequeñez, un grano de tu infinito. En cuanto a mí, estoy dispuesto a ofrecerte todo. Sin embargo, tienes otros proyectos para mí.

Aquí estoy.

Como un niño que aprende a caminar, en los brazos de la hermosa Madre, quiero escalar tu montaña, entre pétalos y espinas, para alcanzar un día la cima; donde no hay pecado ni sufrimiento, sino solo Tu Amor Infinito.

¡Aquí estoy, ya voy!

 

Siervo de Dios Matteo Farina