Hace muy poquitos días, precisamente el 11 de junio salió a la luz un mediometraje hecho en Argentina sobre la vida del beato Artémides Zatti. Es una “obra salesiana” producida por el medio de comunicación oficial de “Don Bosco Argentina”. Esta pieza audiovisual fue escrita y dirigida por el sacerdote salesiano Ricardo Cámpoli ideado junto a Pedro Narambuena, sdb. Tuvo su estreno en digital por el canal de Youtube “Boletín Salesiano” y es por eso hoy nuestra ansiosa y efusiva recomendación para esta semana.
Artémides Joaquín Desiderio María Zatti fue un italo-argentino de vocación salesiana, nació en Boretto, Italia en 1880 y murió en Viedma, Río Negro Argentina el 1951. Su vida fue pasar por este mundo haciendo el bien, como lo hizo Jesús. Proclamado beato el 14 de abril de 2002 por el Papa Juan Pablo II.
Luego de curarse de la enfermedad de tuberculosis haciéndole una promesa a María Auxiliadora diciendo que «Si Ella lo curaba, le dedicaría toda la vida a estos enfermos» y así fue que siendo enfermero se ofreció dedicando su vida entera al cuidado de los enfermos, especialmente al de los más pobres, en el primer hospital de la Patagonia argentina, San José de Viedma (hoy lleva su nombre), hasta que un cáncer lo apagó.
Con gran orgullo argentino por esta producción religiosa sobre el beato Zatti, contemporáneo al primer argentino venerable Ceferino Namuncurá, declarado beato en 2007 con quien compartió su juventud. Está ambientada en Viedma del año 1941. Donde el enfermero y religioso salesiano es obligado a desalojar el hospital donde había trabajado durante décadas. Poniendo a prueba su fe y su entereza.
Ya planteado la problemática desde donde parte la historia, la película testimonia la vida del beato Zatti, un enfermero sencillo pero con un gran corazón. También aparece su bicicleta, siendo éste su medio de transporte con el cual recorría las ciudades aledañas al hospital para curar a los enfermos que no podían acercarse. En cada escena, milimétricamente pensada se esboza la esencia de su personalidad y actitudes frente a los problemas y su cotidianidad. Como dice el director al principio, cuando siente que se desmorona lo construido y llega a flotar en el mar del sin sentido de las cosas, tal vez el momento de mayor incertidumbre en su vida. Y ante ese gran obstáculo, vemos como Zatti aun así, sigue cuidando la misión que Dios le encomendó, reconociendo y manteniendo la unidad por sobre todo de su comunidad.
En la cuestión técnica del trabajo final, la película me transmite un poco esa unidad, se denota la sintonía de las áreas, se percibe un ambiente de trabajo armonioso y de mucha comunicación. Todo está realmente muy bien cuidado, cada objeto, no objeto y acción que vemos a lo largo de la historia y que pasan desapercibido para que sea lo más fiel posible a la década contextualizada. La dirección de fotografía y su equipo con los encuadres y composiciones correctas para una iluminación adecuada; arte observando meticulosamente cada objeto al unísono con la utilería, el vestuario, el maquillaje y peinados. El gran trabajo de la colorimetría para conjugar el ambiente y la gran musicalización que acompaña a lo largo de la historia en cada situación.
Gran trabajo realizado para recomendar, por su historia. Hoy más que nunca que somos testigos de la importancia de los profesionales de la salud. La vida de Zatti nos enseña que el cuidado de la salud es un acto de enorme amor, y que frente a la adversidad hay que hacer todo lo humanamente posible, sabiendo que Dios nunca nos abandona. ¿Conocías su historia? Contanos qué te pareció.
https://www.youtube.com/watch?v=qXWYBTRcNM8