En estos días turbios, donde el mundo se encuentra desorientado, perdido entre tantas luces, entre tantas verdades, no tan verdades, vivimos nosotros.
Nos encontramos inmersos en esta atmósfera extraña, llena de resentimientos y quejas, donde el Amor parece perderse.
Aquí nos encontramos con una misión, amar. Resistir en el amor de Cristo, resistir junto con Él en la cruz, contagiando a cada momento el amor.
Pero aún más importante, hay que resistir desde el silencio, ahí donde nadie nos ve, entregarnos por completo al mundo, que cada palabra dirigida al Padre, resuene en todos los corazones. Es ahí cuando con el amor más puro, de rodillas junto a Dios decimos las palabras más tiernas.
“Te pido por ellos, que junto a nosotros resisten por medio de esta oración, no te olvides de sus corazones. Y si es necesario concédeles mi paz, para que así puedan sentir todo tu amor como yo lo siento en mí”.
Emiliano Zarza