Señor, Dios Espíritu Santo, Dulce Ruah, Vos que conducís el mundo con maravillosa Sabiduría; dame el amor a la verdad, al bien, a la belleza.
Dulce Ruah, Dios Espíritu Santo, Vos que sos la Luz perfecta; ilumina mi alma, cuerpo y mente así pueda adquirir los conocimientos necesarios en este tiempo de estudio.
En tu presencia, Dulce Ruah, me pongo para que me conduzcas con tus Dones; que todo el conocimiento que pueda llegar a lograr, no sea motivo de vanagloria sino de humildad y gratitud.
Entrá hasta el fondo de mi alma, Dulce Ruah y enriquéceme; Repartí tus Siete Dones según la fe y disposición de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y dame tu gozo eterno.
Que mis estudios sean para darte mayor gloria a Vos Dulce Ruah, sirvan para el bien de las personas que me has confiado y para el perfeccionamiento de mi alma, cuerpo y mente.
Amén