Confías en mí más que yo misma
Ves en mí posibilidades de asemejarme
más allá de mis miedos
Tus manos siempre me han amado
me vas moldeando con dulzura
me conoces desde siempre
vas limando mis asperezas
jamás estaré acabada
Tú serás mi alfarero
hasta el último día
y yo seré siempre
tu vasija agradecida
Pones dentro tu agua de Vida
llenas cada rincón,
aunque dé de beber tu agua
tu Fuente impide que me vacíe.