Cada 24 de julio la Iglesia celebra a San Francisco Solano, patrono del Folclore Argentino. Se trata de un misionero predicador, que recorrió América del Sur en su tarea evangelizadora. De gran habilidad musical, se destacó por generar vínculos con los nativos a través de su violín y con su facilidad para aprender lenguas.
Se lo llamó el “Taumaturgo del Nuevo Mundo” por la cantidad de milagros que realizó. Nacido en Andalucía, España, el 10 de marzo de 1549, estudió con los padres Jesuitas pero siguió a la orden de los Franciscanos.
Partió de Sevilla a América en 1589. San Francisco recorrió por 20 años el continente americano, desde Lima, Perú, hasta Tucumán, Argentina, luego el Chaco Paraguayo, Uruguay, Río de la Plata, Santa Fe y Córdoba. Tenía una milagrosa habilidad para la palabra y la música como así también para entender las diversas lenguas de los nativos, en varias oportunidades supo apaciguar a tribus, como así también poner calma a animales feroces.
En 1604 vuelve a Lima donde pasaría sus últimos momentos. El 14 de junio de 1610 se reunieron varios pájaros en su ventana y sonaron misteriosamente las campanas de la iglesia de Loreto… San Francisco moría el día de San Buenaventura (teología en la que se inspiró San Francisco Solano). Su proceso de canonización se abrió a los 15 días y lo canonizaron el 27 de diciembre de 1726.