Chernobyl, la ficción y la dolorosa realidad en una serie de televisión

martes, 25 de junio de 2019
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25/06/2019 – El 26 de abril de 1986, en la central nuclear Vladimir Lenin, ubicada en el norte de Ucrania, estalló uno de los reactores y provocó la mayor tragedia nuclear conocida hasta ahora.

Las causas y desarrollo de este episodio son, todavía, objeto de controversias, y fueron expuestas nuevamente por una miniserie de televisión que ha sido vista ya por millones de personas en todo el mundo, y que ha generado un nuevo debate sobre el hecho en sí mismo.

Esta serie ha abierto una serie de interrogantes sobre la realidad de las centrales nucleares que funcionan en nuestro país, si hay riesgos, cómo son los controles, quién controla, etc.

En ese marco, el temor en algunas sociedades del mundo, entre argentinos y, sobre todo, cordobeses es si puede pasar algo así en otra planta nuclear.

El ingeniero Carlos Murúa, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, y director de Capacitación del Centro Universitario de Tecnología Nuclear dijo al respeto: “Chernobyl fue realmente una locura, por eso fue el peor accidente en la historia de la industria nuclear (…) se pudo haber evitado y gracias a Dios es irrepetible. Incluso, este tipo de reactores, después de ocurrido el accidente de Chernobyl, los que permanecieron funcionando se modificaron para que no pudiese suceder una cosa como esta”.

Después del accidente e Chernobyl, en el medio del secretismo del estado soviético (que desaparecería tres años después, con la caída del muro de Berlín) se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron, en las zonas circundantes de Chernobyl, aproximadamente 600 mil personas denominadas “liquidadores”.

Desde Radio María Argentina nos comunicamos con Alexander Zahorodnyuk quien trabajó como chofer de los vehículos que transportaban a los “Liquidadores” hasta la zona del desastre, y que años después vino a vivir a la Argentina.

Sobre lo sucedido ese día catastrófico de 1986 Zahorodnyuk recordó: “yo trabajaba en otra planta nuclear al sur. Cuando escuchamos que sucedió un accidente en Chernobyl pensamos que era algo pequeño, nada grabe. Pero no fue asi”.

Sobre su llegada a Argentina, Alexander aseguró: “Yo agradezco a este país, cuando llegue aquí no sabia ni escribir castellano. La gente me ayudaba, trabaje en una fábrica de muebles. Hice los controles de salud y, después de 5 años del accidente estaba bien. Argentina me salvó la vida”.