La UCA advirtió sobre el aumento “exponencial” de la venta de drogas en los barrios

jueves, 3 de marzo de 2016
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03/03/2016 – Al presentar el segundo informe (Ver informe) del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones, la Universidad Católica Argentina advirtió sobre un aumento “exponencial” en los últimos años de la proporción de hogares que percibe de manera directa que en su barrio se venden drogas ilegales, sobre todo en aquellos con situaciones de vulnerabilidad social.

El rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández, destacó que el estudio es para acompañar las “inquietudes” del papa Francisco sobre este problema, del que volvió a advertir en su reciente viaje a México, y el “crecimiento del fenómeno en la Argentina”.

El obispo subrayó que, “el objetivo es colaborar con cualquier gobierno para saldar esta deuda social y no sólo indicarla”.

El informe detalla, entre otros aspectos que, la evolución del registro de venta de drogas en los barrios pasó del 30% en 2010 al 45% de los hogares en 2014, y que al discriminar los períodos el porcentual asciende al 34% en 2010-2011 y al 44% en 2013-2014.

Sobre el contenido y la importancia de este informe vamos a dialogamos con Solange Rodríguez Espínola, investigadora de la UCA e integrante del equipo de trabajo del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones quien contó que “lo que nosotros evaluamos desde las encuestas que utiliza el observatorio es un estudio social sobre lo que la gente observa, opina, piensa de la venta de drogas en el contexto residencial en el que está. Nos manejamos con parámetros de observación diaria desde la situación personal de cada uno sobre el tema. A pesar de ser perceptible tiene una diferencia año a año y nosotros creemos que tiene que ver con cuestiones concretas”.

“Lo que nosotros observamos es que en esta medición desde el año 2010 al 2014 hay un aumento progresivo de la percepción del registro de la venta de drogas en el barrio. Esto hizo que desde el periodo 2010-2014 aumentara de un 30 a un 45%. Eso implica que casi 1 de cada 2 personas empieza a decir de que hay una venta de drogas en el lugar donde reside, que lo ha observado en su contexto” agregó. 

La investigadora aclaró que “la situación de venta de drogas fue observadas mayormente en los lugares donde las condiciones socio-residenciales son más vulnerables, por ejemplo donde hay villas o asentamientos o barrios con necesidades socioeconómicas. La gente que vive en un barrio con mayor exposición a la venta de drogas, también conlleva a mayor adicción en el contexto familiar”.

El Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones de la Universidad Católica Argentina había presentado un primer informe en 2015. En este segundo, contó la especialista, “lo que nosotros hacemos es una diferenciación por regiones o áreas urbanas. Podemos observar diferencias en cuestiones regionales, y eso es lo novedoso de este informe”.  “En el Noa y Nea hay mayor incidencia del alcoholismo. También en Cuyo comparando con lo que sería el consumo adictivo de drogas. Son lugares donde el consumo de alcohol son más elevados”.

Solange Rodríguez Espínola contó que el objetivo del informe es “que sirva para que organismos públicos, estatales, organizaciones civiles y organismos puedan tomar estos datos para usarlos en políticas públicas”.

Por eso es que presentan “líneas de variables con situaciones que fomentan o están relacionadas con las adicciones o el narcotráfico. Vemos que una de las características importantes, en adicciones, principalmente, tiene que ver a condiciones socio económicas bajas, un grupo etario entre los jóvenes de 15 y 17 años. También notamos el empleo, los recursos sociales o psicológicos que tienen los hogares que están marcados en la adicción. Que el jefe del hogar tenga un empleo con condiciones de precariedad, desocupado, es un detonante sumamente importante a la hora de evaluar el alcoholismo según nuestros datos. Mejor educación, mejores contextos socio-sociales, mejores calidades de empleos hace que tengamos una mejor calidad de vida y más alejados de lo que pueden ser el narcotráfico y las adicciones.

Sin embargo, aclaró, que también puede haber un no registro o sub registro de clases socio económicas más altas donde por ahí se niega o se siente vergüenza al decir determinadas cosas.