“La vida y el agua no se negocian”, por el padre Omar Quinteros, cura Párroco de Famatina

martes, 18 de abril de 2017
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P.-Omar-quinteros

18/04/2017 – En diálogo con Radio María Argentina, el Padre Omar Quinteros, Cura Párroco de Famatina, autor del libro “Campanas de Famatina”, donde habla sobre los pormenores vividos en estos años con el “Famatina no se toca”, comenzó diciendo que la Exhortación Laudato Sí, del Papa Francisco, vino a legitimar la lucha de tantos pueblos de Argentina.

El P. Quinteros dijo que esta generación contemporánea está explotando, está depredando, está contaminando como si fuera la última generación que va a habitar este planeta, y nos olvidamos que vienen otras generaciones que tienen derecho a que le dejemos aire puro, un agua bebible, una tierra cultivable, es decir lo que nosotros hemos recibido también, a su vez, de las generaciones precedentes.

La Encíclica Alabado seas, es un histórico llamado a los gobiernos, a las instituciones y a las personas de todo el mundo”. El Papa alerta sobre los daños ambientales causados a la tierra y la amenaza que eso significa para la humanidad.

“Tenemos una legislación tan permisiva”

“En Argentina la defensa del medio ambiente a través de las acciones penales, tiene raigambre institucional”. “Desde la reforma del año 1994, la inclusión del articulo 41 en nuestra carta magna, y la sanción de la ley 24051 que prevee delitos ambientales específicos, los ciudadanos se han munido de instrumentos jurídicos válidos para defenderse de los daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro, o con dióxido de azufre en la de cobre.

El Padre Omar agregó que “un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres que provocan muchas muertes en todo el país, todos los días”.

Omar Quinteros. Foto: DiarioChilecito.com

Las multinacionales hacen aquí lo que no le dejan hacer allá

Recordó lo que Francisco recalca, haciendo suyas las palabras de los obispos patagónicos, que dijeron “constatamos que con frecuencia que las empresas que obran así son multinacionales que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o el llamado primer mundo”.

Al cesar sus actividades y retirarse dejan grandes pasivos humanos y ambientales como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, ríos contaminados, esta es una constante que estamos viviendo, expresó el Padre Omar.

“Basta ir a Catamarca, Andalgalá, a Belén, también a San Juan y ver cómo a veces las transnacionales dejan caer migajas sobre los territorios que se ven afectados y ellos son los que se llevan la gran porción de la torta”.

“Al pie del Famatina tenemos contaminadas napas de aguas subterráneas, a raíz de una curtiembre que esta en el pueblo de Nonogasta, a 50 kilómetros de Famatina, hace treinta años que una curtiembre viene trabajando y vertiendo líquidos altamente contaminantes, y esto ya está en las napas subterráneas”. “Lo que está causando un daño ambiental tremendo y daños físicos a las personas, niños que nacen con mutilaciones o malformaciones”.

“Encabezando la lista de proyectos mineros, está la provincia de Santa Cruz con 36 proyectos, Salta con 17, Chubut con 14, San Juan 11, Jujuy 8, Neuquén 7, Mendoza, La Rioja y Río Negro con 6 proyectos cada una”. Aunque advirtió que hay que actualizar estos datos, dijo que podrían llegar a ser aún más alarmantes.

Concluyendo, el Padre Omar expresó que “hay que volver a los orígenes con nuestra relación con Dios, con los hermanos y con la creación”.