La tentación de vivir el evangelio sólo desde el sentido común

lunes, 22 de abril de 2013
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"Los cristianos tibios son los que quieren construir una Iglesia según su propia medida, una Iglesia que no exija demasiado; pero ésa no es la Iglesia de Jesús". El Papa Francisco advirtió contra esta tentación de la “prudencia mundana” en su homilía en la capilla de la Casa de Santa Marta, donde estuvieron presentes voluntarios del Dispensario Pediátrico Santa Marta en el Vaticano, gestionado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Desde hace 90 años, este dispensario vaticano atiende a los niños y las familias necesitadas residentes en Roma sin distinción de religión o nacionalidad.

 

Comentando la lectura de los Hechos de los Apóstoles, el Papa Francisco explicó que la primera comunidad cristiana, tras la persecución, vive un momento de paz, se consolida, camina y crece “en el temor de Dios y con el consuelo del Espíritu Santo”. En este ambiente vive y respira la Iglesia, llamada a caminar en presencia de Dios de modo irreprensible: “Es un estilo de la Iglesia. Caminar en el temor del Señor es tener el sentido de la adoración ante la presencia del Señor. La Iglesia camina así, y cuando estamos en presencia de Dios no hacemos cosas malas ni tomamos decisiones malas. Estamos ante Dios con alegría y felicidad. Éste es el consuelo del Espíritu Santo, el don que el Señor nos ha dado y que nos hace seguir adelante”.

 

 

En el episodio evangélico propuesto por la liturgia del día, muchos discípulos consideran duro el lenguaje de Jesús, murmuran, se escandalizan y al final abandonan al Maestro: “Esos se alejaron, se marcharon, porque decían: ‘este hombre es un tanto particular, dice cosas duras y nosotros no podemos… Es un riesgo demasiado grande ir por este camino. Tengamos sentido común , quedémonos un poco más atrás y no tan cerca de Él’. Estos hombres quizá sentían una cierta admiración por Jesús, pero un poco desde lejos; no querían mezclarse demasiado con Él porque decía cosas un poco extrañas…”

 

Los cristianos que actúan de un modo semejante, afirmó el Papa, no se consolidan en la Iglesia, no caminan en presencia del Señor, no tienen el consuelo del Espíritu Santo, no hacen crecer la Iglesia. “Solamente son cristianos ‘de sentido común’: se mantienen a distancia. Cristianos, por así decir, ‘satélites’, que se hacen una Iglesia pequeña, a su propia medida. Por decirlo con las palabras de Jesús en el Apocalipsis, ‘cristianos tibios’. Caminan solamente en presencia de su buen sentido, del ‘sentido común’… de esa prudencia mundana: esta es precisamente una tentación de prudencia mundana”.

 

El Papa Francisco recordó a los numerosos cristianos “que en este momento dan testimonio del nombre de Jesús, incluso hasta el martirio”. Ellos no son ‘cristianos satélites’, sino que “van con Jesús por el camino de Jesús. Ellos saben perfectamente lo que Pedro dice al Señor cuando el Señor le pregunta: ‘¿También ustedes quieren marcharse?’ ¿quieren ser ‘cristianos satélites’? Simón Pedro respondió: ‘Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna’”. Así, cuando muchos de sus seguidores abandonaron a Jesús, el grupo de los discípulos se hizo más pequeño; pero quienes se quedan “saben perfectamente que no pueden ir a otro sitio, porque solamente Él, el Señor, tiene palabras de vida eterna”.

 

Para terminar, el Papa dijo: “Oremos por la Iglesia, para que siga creciendo, consolidándose, caminando en el temor de Dios y con el consuelo del Espíritu Santo. Que el Señor nos libre de la tentación de ese ‘sentido común’, entre comillas, de la tentación de murmurar contra Jesús porque es demasiado exigente, de la tentación del escándalo. Que así sea”.