“El sufrimiento en vida no es comparable con la alegría del Reino de Dios”

martes, 29 de octubre de 2019
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29/10/2019 – En su homilía de la Misa celebrada este martes 29 de octubre en Casa Santa Marta, el Papa Francisco comparó la esperanza con “lanzar el ancla hacia la otra orilla” y amarrarse al cabo.

A partir de la Carta de San Pablo a los Romanos, el Papa hizo un llamado a la esperanza, porque “los sufrimientos del tiempo presente no son comparables a la alegría futura que se revelará en nosotros”.

“Esa es la esperanza: vivir orientados a la revelación del Señor, orientados al encuentro con el Señor”, subrayó Francisco quien advirtió que “la esperanza es ese vivir en tensión, siempre. Saber que no podemos echar raíces aquí: la vida del cristiano está ‘en tensión hacia’. Si un cristiano pierde esa perspectiva, su vida se vuelve estática y las cosas que no se mueven se corrompen”.

En la homilía, el Santo Padre también reconoció la dificultad de “comprender la esperanza”. La fe y la caridad se pueden comprender fácilmente, porque la fe se entiende como “la fe en Dios que nos ha creado, en Jesús que nos ha redimido y, por medio del rezo del Credo, sabemos cosas concretas de la fe”.

La caridad se refiere “al bien que hacemos al prójimo, a los demás”. Pero la esperanza presenta más dificultades para entenderla: “sólo los pobres la pueden tener”.

“Si queremos ser hombres y mujeres de esperanza, debemos ser pobres sin estar apegados a las cosas. Pobres, y abiertos hacia otras orillas”.