El Papa a 30 años de la AMIA: La memoria puede ser nuestra guía

viernes, 19 de julio de 2024
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19/07/2024 – El Santo Padre ha enviado una carta en el marco del 30º aniversario del atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA): “Invito a todas las personas de fe y a todas las personas de buena voluntad a unirse en oración y acción, a trabajar incansablemente por un mundo más fraterno, donde la justicia y la paz se abracen, ya que sin justicia no habrá paz duradera ni efectiva”.

Al conmemorarse los treinta años del atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el Papa Francisco se unió a este aniversario con una carta, publicada por la Conferencia Episcopal Argentina este jueves 18 de julio. “La memoria de aquellos que murieron en esa tragedia oscura sigue viva en nuestras oraciones y en nuestro compromiso continuo con la justicia”, escribe el Santo Padre.

“Para rendir homenaje, prosigue el Pontífice, ante la tragedia elegimos el silencio”.

“La dimensión del silencio, poderosa y reveladora, se presenta ante nosotros no como un vacío, sino como una presencia palpable de aquellos que ya no están. En el silencio escuchamos el eco de las vidas truncadas y sentimos el peso de la ausencia.”

“Pero en él también encontramos la fuerza para enfrentar la realidad del mal y la resiliencia para seguir adelante. A veces el silencio puede expresar un dolor indecible ante la desgracia y, en este día, nos unimos en un silencio que es tanto duelo como esperanza”, afirma el Obispo de Roma.

Para el Papa, “la memoria puede ser nuestra guía”, “nos enseña que recordar no es solo mirar hacia atrás, sino también proyectarnos en esperanza hacia un futuro donde actos tan repudiables de violencia no se repitan. La memoria nos impulsa a tener presentes a los 85 hermanos de aquel 18 de julio de 1994”.

Hoy, juntos, “reafirmamos que no bajamos los brazos ante la búsqueda de justicia. Una justicia que no busca venganza, revanchismo, sino verdad y reparación. Una justicia que es esencial no solo para las familias afectadas, sino para la cohesión del tejido social de la nación”.

“El respeto a toda vida humana y a la dignidad que conlleva debe prevalecer sobre el odio y la división. Esta es la base sobre la cual edificamos el bien común, no solo para honrar a los que hemos perdido, sino para proteger a las generaciones futuras.”

Francisco invita a todas las personas de fe y a todas las personas de buena voluntad a unirse en oración y acción, “a trabajar incansablemente por un mundo más fraterno, donde la justicia y la paz se abracen, ya que sin justicia no habrá paz duradera ni efectiva”.

“Que el Dios de la paz nos bendiga con la esperanza y la audacia para llevar a cabo esta misión”, pide el Santo Padre, deseando “que el consuelo divino alcance a todas las familias que aún lloran a sus seres queridos y les otorgue fortaleza a todos los sobrevivientes que llevan heridas en sus cuerpos y en sus almas”.

En la mañana del jueves 18 de julio, se realizó, como es tradición, el homenaje a las víctimas. En representación del Episcopado Argentino, participó su Secretario General, Monseñor Alberto Bochatey OSA; acompañado por el Director de la Oficina de Comunicación, Pbro. Máximo Jurcinovic. “La Iglesia, expresa un posteo de la CEA en su página de Facebook, adhiere al acto conmemorativo y eleva a Dios una oración pidiendo una vez más por la paz y la justicia que consuele el dolor de las familias de las víctimas”.