29/08/2025 – «Debo mucho de lo que soy al espíritu y las enseñanzas de san Agustín. Les agradezco a todos por las múltiples expresiones de su vida que dan testimonio de un profundo compromiso con los valores de la veritas, la unitas y la caritas», expresó León XIV en un videomensaje dirigido a la Provincia Agustiniana de Santo Tomás de Villanueva en Estados Unidos, expresando su gratitud por la concesión de la Medalla de San Agustín.
La ceremonia de entrega de la Medalla de San Agustín tuvo lugar coincidiendo con la conmemoración litúrgica de San Agustín, 28 de agosto. El pontífice recordó que la parroquia de Castel Gandolfo está dedicada a Santo Tomás de Villanueva, fraile y obispo agustino, recordado como el «padre de los pobres».
León XIV señaló que el camino de san Agustín «estuvo lleno de pruebas y errores, como nuestras propias vidas». Pero gracias a la gracia, las oraciones de su madre Mónica y el testimonio de la comunidad que lo rodeaba, descubrió «el camino de la paz para su corazón inquieto».
Un servicio de amorEl Santo Padre subrayó que el testimonio de Agustín llama a todo cristiano a reconocer los dones recibidos de Dios y a ofrecerlos «en el servicio amoroso a Dios y al prójimo» y destacó entonces la presencia agustiniana en Filadelfia, sede de una de las comunidades católicas más antiguas de Estados Unidos. Recordó el celo misionero de los padres Matthew Carr y John Rossiter al servicio de los inmigrantes a finales del siglo XVIII. Este mismo espíritu, dijo, «nos llama hoy a continuar el legado del servicio del amor».
«En el Evangelio, Jesús nos recuerda que debemos amar al prójimo», subrayó León XIV, invitando a todos a mirarnos con los ojos de Cristo y a redescubrir nuestra identidad «de hermanos y hermanas en Él».
Citando las palabras de Agustín: «No tengas el corazón en los oídos, sino los oídos en el corazón», El Sucesor de Pedro animó a la familia agustiniana a adoptar un espíritu de escucha. «Antes de hablar, debemos escuchar», dijo, añadiendo que en la Iglesia sinodal la vocación es escuchar al Espíritu Santo, a los demás y, especialmente, a las voces de los pobres.
Filtra el ruido para escuchar la voz de DiosAnimó a todos a aislarse del ruido y las divisiones del mundo para escuchar la voz de amor de Dios, que en sí misma puede traer paz. «Cuando escuchamos esta voz reconfortante», dijo, «podemos compartirla con el mundo, buscando la unidad en Él».
El pontífice concluyó encomendando la Familia Agustiniana a Nuestra Señora del Buen Consejo, orando para que Dios os bendiga a todos, traiga paz a vuestros corazones inquietos y os ayude a seguir construyendo una comunidad de amor, una en espíritu y corazón, dirigida hacia Dios.
El Papa León XIV recibe a los participantes en la Conferencia Internacional "Refugiados y migrantes en nuestra casa común" que…
En la catequesis de la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa se detiene en la Pascua…
En el 60º aniversario del documento conciliar Nostra Aetate, que se cumple en el mes de octubre, el Papa dedica…
El plan de paz para Gaza que debe aprobarse, los movimientos de la Flotilla que no desemboquen en violencia, las…
León XIV se reunió en el Palacio Apostólico con el líder africano Sissoco Embaló, tras lo cual conversó con el…