León XIV: la dignidad del trabajador es el eje de cualquier estructura empresarial

18/12/2025 – En el marco del sexagésimo aniversario del Colegio de Asesores Laborales de Italia, el Papa León XIV recibió a sus representantes en el Vaticano para reflexionar sobre la centralidad de la persona en el mundo del empleo. Durante el encuentro, el Pontífice recordó que el trabajo no es simplemente una herramienta de mercado, sino una actividad donde «nuestra humanidad florece». Desde una perspectiva teológica, la labor humana se entiende como una vía de realización personal y comunitaria, donde el bienestar de la familia y el desarrollo del individuo deben prevalecer siempre sobre el capital o el afán de lucro.

El Santo Padre subrayó que la dignidad del trabajador es el eje que debe articular cualquier estructura empresarial. Al referirse a la responsabilidad de quienes gestionan los recursos humanos, el Papa señaló que su tarea es evitar que las empresas se conviertan en entornos fríos o desapegados. En cambio, instó a los presentes a «garantizar que las empresas se caractericen ante todo como comunidades humanas y fraternas», protegiendo especialmente a los jóvenes padres y a quienes cuidan de sus ancianos, sectores que requieren de una mirada solidaria y atenta por parte de la sociedad.

En su mensaje, León XIV también se detuvo en la importancia de la mediación como un ejercicio de justicia social. Advirtió sobre el riesgo de caer en una burocratización que ignore el rostro del prójimo, especialmente de aquel que tiene menos herramientas para defenderse. Citando la necesidad de una mirada compasiva, el Papa exhortó a los asesores a mantener la atención en quienes atraviesan dificultades, afirmando que «mantener siempre la mirada bien abierta sobre las personas (…) es un gran acto de justicia y caridad», convirtiendo así la gestión técnica en una verdadera misión de servicio.

Finalmente, el Pontífice abordó la seguridad laboral como un imperativo ético irrenunciable, lamentando que los espacios de producción se conviertan en ocasiones en lugares de dolor. Comparó la prevención con el aire que respiramos, cuya falta solo se nota cuando ocurre una tragedia. Antes de concluir con una bendición por la Navidad, alentó a los profesionales a trabajar con pasión bajo la intercesión de San José, recordando que «la seguridad en el trabajo es como el aire que respiramos: solo nos damos cuenta de su importancia cuando trágicamente falta».

Fuente: Vatican News.