23/10/2018 – Monseñor Marcelo Colombo consideró que “es realmente providencial” que se haya elegido el 27 de abril como fecha de beatificación de monseñor Enrique Angelelli y sus hermanos mártires riojanos: los padres Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera. El arzobispo de Mendoza, quien promovió la causa cuando era pastor de La Rioja, explicó que “al principio habíamos pensado en noviembre o diciembre pero el mismo Santo Padre nos había aconsejado pasar al mes de abril por el tema del calor”.
“Así fue que pedimos en abril y nos fue concedida esta fecha del 27 que realmente es providencial porque coincide con el día de Santo Toribio de Mogrovejo, patrono de los obispos latinoamericanos”, destacó. Monseñor Colombo expresó su deseo de que pronto se sepa el nombre del nuevo obispo de La Rioja, que será “naturalmente” el que va a conducir este proceso.
“Normalmente estos tiempos preparatorios suponen una toma de mayor conocimiento de la vida, del mensaje, de la experiencia concreta de estos hermanos nuestros que dieron su vida por el Reino de Dios”, afirmó, y agregó: “Angelelli es muy conocido y es una figura de mucho predicamento en la Iglesia Argentina, sobre todo por su testimonio tan particular en momentos tan duros del país”.
“Pero de los otros dos sacerdotes, uno misionero y uno religioso franciscano conventual, y como el laico que era un dirigente cooperativista rural nacido en San Luis, crecido en Mendoza y que vivió en los últimos años trabajando en La Rioja, sobre ellos se conoce bastante pero propiamente en los sectores a los que ellos pertenecían. Entonces se trata de generalizar el conocimiento”, indicó. El prelado sostuvo que el objetivo de esta preparación para la beatificación es que se vaya tomando conciencia de que “en la Iglesia Argentina hay figuras que han dado lo mejor de sí mismo para la edificación del Reino de Dios”.
Al ser consultado sobre las críticas e intervenciones para frenar la causa de los “mártires riojanos”, monseñor Colombo respondió: “Ustedes recuerden que el 31 de julio hubo ese editorial tan infamante del diario La Nación que yo salí a responder. Yo estaba anoticiado de esa campaña porque según se ha podido ya saber era del mes de junio. Creo que es un modo de condicionar a la opinión pública pero la gente está muy consciente de las figuras que celebramos y sacando personas interesadas en tapar la verdad, aun lamentablemente dentro de la Iglesia, la gente sabe que se trata de vidas que se han donado generosamente para la vida del Pueblo de Dios”.
“No puedo sino lamentar que haya inclusive algún personaje eclesiástico vinculado a conceptos tan infamantes. Pero sabemos que la historia de la Iglesia en Argentina está llamada siempre a estas contradicciones para dejar ver lo mejor que tiene este pueblo”, añadió. Monseñor Colombo explicó que “mártir es testigo. Testigo con la sangre, la vida, el ejemplo y alguien que no trepida en dar todo lo que es y ha hecho por la vida de sus hermanos y dar testimonio de Cristo”.
“Últimamente también es muy interesante escuchar al mismo nuncio apostólico decir que monseñor Angelelli no sólo fue mártir el 4 de agosto. Fue mártir cada día de sus últimos años de vida, cada vez que lo amenazaron, lo difamaron, le obstaculizaron el ministerio. Y ya antes monseñor Giaquinta hablaba de un martirio existencial de Mons. Angelelli en la Iglesia riojana, cuando hizo su famosa investigación”, subrayó. “De manera que hay una reflexión teológica creciente en Argentina que va a permitir entender la dimensión del martirio para nuestro tiempo. Hay incluso algunos teólogos que de manera sencilla pero eficaz han hecho reflexiones como el padre Bianchi de San Nicolás que han dado elementos para comprender el concepto de mártir”, concluyó el actual arzobispo de Mendoza.
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