02/08/2017 – Cuando se habla de intimidad en la pareja, generalmente se hace referencia al sexo; sin embargo, implica mucho más que esto.
“La intimidad es el compartir de nuestro más profundo “yo” con nuestra pareja, en un contexto de aceptación total. Cada uno de nosotros tiene un profundo anhelo de que su pareja lo conozca y acepte profundamente”, afirmaron Titi y Gustavo Montengro, miembros de Retrouvaille, programa de ayuda a parejas en crisis, quienes participaron del programa “Hoy puede ser”.
A lo largo de los años, las parejas suelen sufrir diversas rupturas en su intimidad. “Los rencores, las críticas, el humor sarcástico, los conflictos no resueltos, la familia de origen o los estilos de vida tipo solteros pueden erosionar la intimidad”, comentó Titi.
Al respecto, Gustavo contó su experiencia: “Yo era muy crítico con Titi, me vi criticando sus actitudes, sus decisiones, su accionar. Esto generaba distancia entre nosotros, vivíamos lejanos, distantes, como extraños”.
“Por mi parte, no recuerdo un momento de intimidad en mi familia de origen. Debido a esto, en mi matrimonio, tendía a separar no a dialogar”, relató Titi.
Recuperar la confianza no fue un trabajo fácil para el matrimonio Montenegro. “Sólo lo pudimos hacer en la medida que fuimos incorporando valores. Pudimos regresar a nuestra buena relación con esfuerzo, trabajo y dedicación”, expresaron.
Además, mencionaron algunos valores para recuperar la intimidad: La confianza, el diálogo desde lo profundo del corazón, rituales conjuntos como salidas en pareja; y los gestos físicos. “El toque físico es la forma apropiada de afirmar nuestra pareja. Una caricia significa una afirmación, no necesariamente hace referencia a lo sexual”, aclaró Gustavo.
“La intimidad se construye día a día, con un abrazo, un beso, un te amo, con el perdón, con la confidencialidad, con el humor sano, con la dedicación mutua de tiempo. Nada se puede dar por hecho”, finalizaron.
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