28/03/2018 – Este Martes Santo, la profesora María Gloria Ladislao enfocó el programa en relación a los besos y sus apariciones en la Biblia. “Según la enseñanza de los maestros en tiempo de Jesús, sólo estaba bien visto el beso de encuentro, el de homenaje y el de despedida. Todos los otros eran despreciados como vanidades o insignificancias. La reacción del fariseo Simón frente a los besos de la pecadora es acorde a esta postura y a la visión del libro de los Proverbios”, afirmó Ladislao.
La especialistas en Sagradas Escrituras destacó que el evangelista Marcos sostiene que “el beso de Judas Iscariote es la contraseña para entregar a Jesús; es el beso de la traición. Ahora bien, según Luscas , Judas se acercó a Jesús para darle un beso. El uso de esta forma verbal expresa la intención por la cual Judas se acercó a Jesús, pero permite poner en duda si ese beso fue dado realmente”. Ladislao agregó que “la única persona en el evangelio de Lucas que besa a Jesús es la mujer pecadora. Ese beso es un signo de reconocimiento frente al superior y podría interpretarse también como gesto de veneración a Dios. Se inscribe en el contexto del beso santo que expresa el amor y el cuidado entre los miembros de la comunidad”.
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