17/09/2019 – Una imagen de la Virgen de Luján que había sido llevada a las Islas Malvinas durante la guerra de 1982 -y de la que luego se perdieron rastros- será restituida por Gran Bretaña a la Argentina.
En retribución, el obispado castrense entregará una réplica a los capellanes militares británicos y el intercambio se hará en octubre, en el Vaticano, donde el papa Francisco bendecirá ambas imágenes.
La historia fue revelada por el obispo castrense, Monseñor Santiago Olivera, quien compartirá con su par inglés, Monseñor Paul James Mason, un encuentro con el Papa Francisco el próximo 30 de octubre, en una audiencia pública en la plaza San Pedro.
La imagen se encuentra actualmente en la ventana oriental de la Catedral de San Miguel y San Jorge de Aldershot, en el condado de Hampshire, que es sede del obispado castrense británico.
Una placa escrita en inglés, escrita por y desde la mirada británica, dice que “los argentinos invadieron las Islas Malvinas en 1982 y llevaron con ellos esta estatua de Nuestra Señora de Luján. Después de su rendición dejaron la imagen con el prefecto apostólico de las islas, monseñor Dan Spraggon. Él se la presentó al padre Alfred Hayes, quien estaba con las fuerzas británicas a lo largo de la campaña”.
Cuando terminó la guerra, el padre Hayes le pidió autorización a monseñor Spraggon para llevar la imagen y entronizarla en la catedral castrense de Aldershot, en memoria de los soldados de ambos países que murieron en el conflicto. Esa imagen volverá ahora a nuestro país, con todo lo que eso significa. Tenemos una entrevista sobre esta historia.
Al respecto, y e diálogo con nuestra emisora, el Obispo Castrense, Monseñor Santiago Olivera contó a Radio María Argentina: “Un grupo de laicos rastreó la imagen de la Virgen que estaba en Inglaterra y luego de diferentes contactos logramos que la imagen original vuelva a la Argentina, al Santuario de Luján”
En momentos de desafíos vitales, la fe se hace más fuerte, y esto lo experimentaron los argentinos que pelearon en Malvinas.
¿Cómo se experimenta esta relación con Dios en medio de un conflicto bélico?, ¿Cómo acompañó la Virgen a cada soldado en aquellos momentos?
Se lo preguntar al comodoro retirado, veterano de la Guerra de Malvinas, José Nicolás Pagano, quien se desempeñó como navegador de aviones bombarderos Camberra quién aseguró: “Un soldado cristiano tiene que combatir sin odio, el odio no está permitido para nadie. Cuando lanzábamos un misil rezábamos por la vida de quienes pudieran ser alcanzados por esas bombas. Todos llevábamos un rosario en la mano”.
Uno de los que ayudó a sostener la fe y la esperanza en medio de la guerra fue el sacerdote salesiano Vicente Martínez Torrens, que llegó a las islas un día después del primer arribo de las tropas argentinas en su carácter de capellán del Ejército. El padre Vicente iba por las trincheras para dar la comunión, celebraba hasta ocho misas por día y a los soldados que cumplían años les regalaba un rosario bendecido por el Papa.
Con el padre Vicente nos contactamos quien nos relató: “En Malvinas estaba impartiendo el sacramento de la confirmación y un evangélico me pidió que lo confirmara. Me dijo que en Malvinas se dio cuenta que estaba huérfano de Madre, que quería tener una madre”.
Para concluir, el padre Martínez Torren expresó: “Esta imagen de la Virgen de Luján me acompañó en los momentos más difíciles. Sentimos realmente que el manto de María nos protegía. En Malvinas nos había un cuartel, como capellán me tenía que mover en las dos islas y en los frentes”.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS