15/01/2020 – Carlos Brodersen es médico, jefe del servicio de Gastroenterología del Hospital Durand de la ciudad de Buenos Aires. Con años de experiencia como profesional endoscopista y gastroenterólogo, se caracteriza por ser un asiduo oyente de Radio Maria Argentina. “En el hospital es más difícil que Jesús aparezca porque hay muchas distracciones. Pero cuando nos sumamos a la Mariathon salió muy linda. Llevamos locro, compartimos un video de Luis Landriscina, fue un buen encuentro”, rememoró Carlos.
También dijo: “Soy porteño, nací en el barrio Caballito. Fui a colegios religiosos: el Betania primero y en el Guadalupe después. En casa, papá mamá eran católicos. Recuero que mi madre era muy piadosa”. Y agregó: “Mi especialidad médica está por una gran crisis por todo lo que se conoce. Es una lástima que la gente se inhiba de hacerse estudios. Nosotros estamos luchando por hacer las cosas bien”.
El profesional de la salud también sostuvo que “hay que saber reconocer, agradecer y celebrar la vida. Es algo que todos deberíamos hacer. Celebrar es algo que nos hace estar juntos y nos hace estar en aceptación y gozo. A Jesús le encantaba estar con los suyos, compartir y celebrar. Eso nos cuenta el Evangelio”.
Sobre su fe en Cristo indicó: “Todos tenemos un momento que viene a ser como un contacto institucional eclesial. Pero cuando vas descubriendo al Señor en la intimidad te vas a acercando más y más. Es una gran alegría. En cada misa encuentro momentos de acercamiento cuando escucho su Palabra. Con mi esposa Moni somos muy marianos. Mi hija se llama María Guadalupe y mi hijo Juan Diego. La Virgen María es una gran consuelo en nuestra vida”.
“Yo a veces cuando atiendo le pregunto a la gente y usted espiritualmente que siente. Hay gente que se me queda mirando y sin embargo si tuvieran un poquito mas de espiritualidad, un poco más de trascendencia, tantas molestias se sobrellevarían tan bien. La persona que tiene una vida espiritual tiene un plus. Jesús hace nueva todas las cosas, siempre hay algo que nos cambia que nos sorprende”, destacó Brodersen.
Finalmente, Carlos compartió la oración de San Francisco de Asís:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
Amén.
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