06/04/2021 – En el ciclo de “Evangelización espontánea”, la hermana Ana Yapura, misionera de Rosa Mística en el paraje cordobés de Mirador del Lago San Roque (muy cercano a Bialet Massé), nos habló de la Pascua como paso. “Éste lugar donde vivo es muy bello, místico porque hay mucho silencio y también muchos peregrinos. Cerquita cruza un arroyo llamado Mallín, de aguas transparentes que es un brazo del río Cosquín. De la parte más alta se puede apreciar una postal del dique San Roque. También las montañas bermejas que la gente conoce como “Los labios del Indio”. Aquí hay mucho silencio y mucho sonido de la naturaleza. A las 5 de la mañana suenan los gallos, luego se suman los pájaros y así. Es un lugar muy colorido. También cuando llegan los peregrinos le ponen color. Todo aquí brilla”, resumió Ana.
“Este lugar es como una escuela, como lo es Radio María, de todo se aprende. Yo aprendo mucho de nuestros peregrinos. Muchas veces nos preguntamos: ¿Qué es la Pascua? Yo digo que no tenemos que decir “mi marido murió, se lo llevó Dios”. Yo les digo: “Esa persona tuvo su pascua”. Tenemos que comprender que estamos de paso, nos preparamos para la vida eterna. Cuando hablo esto con los peregrinos surgen cosas muy lindas, esto me llena de gozo. La Pascua nos viene de lo que hizo el pueblo judío junto a Moisés al atravesar el Mar Rojo. De allí hablamos de paso. Tenemos que asumir nuestras pequeñas muertes, las cosas a las que tenemos que morir para tener pequeñas resurrecciones. Esto es parte de la naturaleza”, reflexionó la religiosa.
“Tenemos que ser realistas, hay pandemia, hay pobreza y hambre, hay aborto, todo eso es dolor. Todo eso es en parte muerte, pero no nos quedemos ahí. Vayamos por la cruz para hacer las pequeñas resurrecciones. Aquí vienen muchas personas y son personas que a veces no tienen vida en las parroquias. Por eso catequizamos, hablamos de nuestras galileas, de lo que es la Pascua. En la naturaleza cuando una flor florece, eso ya es una pascua. La cosecha también es resurrección. Tiene esperanza el que confía el que ama y el que conoce. Todo lo que vivimos en la Semana Santa y el domingo de Pascua tiene que servirnos. Sinodalidad es ir juntos a la par”, agregó Yapura.
“Dar pasos, aceptar los desafíos, eso también es ser pascual. Y es también recibir el Espíritu Santo, confiar en él, en la gracia de Dios. El amor nos da más ligereza, nos hace ir por el camino correcto. El Cura Brochero es un maestro, le pido que nos enseñe a hablar en parábolas, en un lenguaje sencillo, de pueblo. Estamos llamados a volver más cristiana nuestra sociedad, como lo hizo Brochero”, indicó la hermana Anita.
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