La pascua cristiana y la pascua hebrea

viernes, 9 de abril de 2021
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09/04/2021 – En el retorno del “Diálogo de Hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron de la Pascua cristiana y la Pascua hebrea. El diálogo se dio a partir del texto del Éxodo en el capítulo 12, versículo 21: “Convocó entonces Moisés a todos los ancianos israelitas, y les dijo: “Vayan en seguida a sus rebaños, escojan el cordero para sus respectivas familias, y ofrendenló para celebrar la Pascua”. Polakoff sostuvo: “Lo leído en el libro del Éxodo fue la instrucción que Dios le dio al pueblo de Israel que estaba por nacer luego en el cruce del Mar Rojo junto a Moisés. Los hogares que tuvieron sus puertas pintadas con la sangre del cordero iban a ser salteadas por el exterminador, prometió el Señor. En hebreo se escribe “pesaj” que es como un paso, un salto, un pasaje. Esta es la fiesta más antigua del pueblo judío, la fiesta del Pesaj o Pascua, es la más esperada en nuestras familias porque ocurre en los hogares e implica una cena de 15 pasos, entre ellos el pan ácimo o matzá, que es el más conocido. También hay un poco de vino, junto a textos a canciones además de juegos para los más chicos. También las llamamos la fiesta delas matzots, de la liberación o de la primavera”.

Y completó el padre Javier: “El acontecer pascual cristiano es el paso de la Antigua Alianza, celebrada por el pueblo de Israel en el Monte Sinaí y el cruce del Mar Rojo, se hace presente con la entrega del cordero pascual, que es Jesús mismo. Jesús es la ofrenda, lo anticipó san Juan Bautista. Jesús entrega su vida para dar un paso: de la muerte a la vida. Es un camino de liberación, del pecado a la gracia de Dios. Sobre la carne del Hijo de Dios se firma la Nueva Alianza y es sellada con su sangre. En la Vigilia Pascual cantamos el Aleluya porque la muerte ha sido vencida, Jesús ha descendido hasta el lugar de los muertos y ha logrado la victoria. El gran mensaje de este tiempo es despertar para gestar un mundo nuevo. La pascua cristiana es una nueva creación del universo”. También expresó el padre Soteras: “En las dos pascuas hay una cena y una memoria de Dios que libera. Es un acto de la memoria que actualiza ese camino de libertad.  Es una resignificación vital de lo que fue, lo que ocurrió. El Hijo de Dios, siendo rico, se hizo pobre. Él es la copa que nos libera, como lo celebran los judíos.  En Jesús se completa la liberación definitiva, pero también por hacerse por cada uno de los cristianos”. Agregó el rabino Polakoff: “Nosotros que en cada generación, cada persona, debe verse a si misma como si esa persona salió de Egipto con el resto del pueblo de Israel. En dos momentos se abre la puerta. Al principio de la cena se levanta el pan ácimo y se dice que todo el que tenga hambre y el que esté solo vengan a comer. Se abre la puerta para compartir el pan. Al final de la cena se muestra una última copa de vino y se vuelve a abrir la puerta de la casa para que entre el profeta Elías y se la tome como otro signo de liberación. Estas son dos tradiciones que tenemos”.

Finalmente, el padre Javier reflexionó: “El covid 19 y su pandemia de este tiempo nos presenta muchos desafíos. El pueblo cristiano, junto al hebreo, tenemos vocación de encontrar caminos donde no los hay”. El rabino de Córdoba sostuvo: “Desde la lucha de los hebreos y la lucha contra el faraón egipcio se logró comprender que del aquel imperio no quedó nada. Eso nos hace pensar en lo que realmente perdura. Esa es la invitación que nos hace Dios en este tiempo. No hay mal que por bien no venga. Estamos invitados a pennsar en los vínculos que hacemos, en nuestra humanidad. Lo que perdura es lo más frágil, esa es la fortaleza que nos da Dios”.