24/05/2021 – obre la base del Evangelio según San Juan, volvemos a tomar la figura de Santo Tomás para hablar de la importancia de hacer un duelo individual pero también comunitario. “Cuando sufro, ese sufrimiento no es mi monopolio, el sufrimiento es de Dios y de los demás”, dijo el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo; quien nos acompaña todos los lunes en el programa “Hoy puede ser”.
Las características de Tomás en duelo Tomás fue descreído, materialista, escéptico, sordo, desafiante, desilusionado, derrotado, infeliz y un desvinculado y alejado de la comunidad. Tomás pasó por todos los estados que nosotros podemos pasar en los procesos de duelo. Fue duro para él, se le cayeron todos los esquemas. Un hombre que amaba verdaderamente a Jesús pero que se vio frustrado por el desenlace de la muerte de cruz. Tomás mato la Gracia, es decir no le dejo actuar a Dios.
¿Hay soledad buena y soledad mala en los procesos de duelo? El corazón de Tomas era profundamente solitario. Tiene que haber una soledad que sea abierta, una soledad con ventanas; no una soledad con portazos. Cuando alguien sufre no lo debemos acosar, debemos dejar espacio para su soledad.
Una soledad positiva, y por lo tanto necesaria tiene ciertas características: -Es imprescindible. Esto implica que esté solo físicamente, pero no espiritualmente. -Una soledad abierta a la ayuda. -Una soledad meditativa y pensante, que cuestiona y replantea. -De confrontación empática y constructiva. -Una soledad amorosa. -Una soledad de autoestima. -Una soledad necesaria para madurar. -Una soledad relacional. La soledad buena es con los demás.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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