Los cuatro dones del amor matrimonial (II parte)

MIRAME A LOS OJOS Alberto Plaza

 Estaré en tu boca por donde vayas, seré yo mismo lo que tu beses

habrá primavera todos los meses y serán de nubes nuestras miradas

seré el compañero que no desmaya cuando venga el tiempo de los reveces

nos levantaremos una y mil veces ganaremos una y otra batalla

mírame a los ojos yo te sentencio a volar conmigo por el silencio a escapar del yugo de la memoria 

mírame a los ojos no digas nada, la desesperanza esta derrotada

este es el amor lo demás historia y soledad

GL: Santo Tomás dice que “el amor verdadero tiene 4 extraordinarios dones: ELEVACIÓN, IRRADIACIÓN, PATERNIDAD Y SANACIÓN” . Por supuesto que son conceptos que debemos traerlos a las vivencias contemporáneas, pero que tienen mucha sabiduría. En el programa anterior sobre este tema, hablamos sobre el don de la ELEVACIÓN. Hoy hablaremos de otro de los dones del amor matrimonial: LA IRRADIACIÓN

Vamos a dar mucha participación a inquietudes y testimonios de los oyentes.

 

PF: Este tema a mi me ilumina mucho en el acompañamiento de las personas, en el discernimiento de algo tan difícil como es un verdadero amor: descubrir si es o no de Dios. Es fundamental tener conciencia de que el amor verdadero en un matrimonio viene de Dios. Por eso decimos siempre que a veces se puede deteriorar, pero si viene de Dios, nunca se acaba.

Haciendo síntesis de lo conversado sobre el don de la ELEVACIÓN podríamos decir que en la pareja cada uno se enriquece con lo bueno del otro. En la pareja se contagian las cualidades y no se contagian los defectos.

            En el don del que hablaremos hoy: la IRRADIACIÓN, como la palabra lo dice, se trata de irradiar el amor que se da en la pareja llegando a afectar positivamente a los demás, y los primeros en percibir este don en una familia son los hijos. Ellos tienen una sensibilidad muy especial, una percepción para ver cuándo la relación de sus padres está en buen momento, y cuándo están distanciados el uno del otro. Y si los hijos son chicos, esto se manifiesta también en el aula: están evasivos, o ausentes, o muy agresivos. Sus amigos también lo notan. Y se da entre ellos, por ejemplo cuando se visitan, que ellos quieren ir a la casa de aquel compañero donde se sienten cómodos porque intuyen que en el clima de ese hogar hay una irradiación de el amor del matrimonio. Y entonces se da un clima de alegría, confianza, transparencia que los invita a quedarse.

            Y también en las personas mayores se da como un orgullo de poder decir ‘mis viejos se llevan como novios’. He tenido la experiencia de estar con una novia preparando las invitaciones a su boda, donde ella expresó a sus padres: ‘yo me daría como muy satisfecha si mi en matrimonio podría llegar a la mitad del amor que veo entre ustedes’. ¡que bueno para los padres escuchar esto!

 

GL: Podemos hablar de irradiación como un don del amor en general (no solo matrimonial), los novios, porque también los amigos, las comunidades irradian.        

PF: También la irradiación se da aunque esté uno solo. Es decir, tal vez uno de los cónyuges está solo en medio de un grupo donde no se conoce al otro cónyuge, y las personas que lo rodean pueden captar a través de él como este don se da en su matrimonio, porque lo irradian a través tal vez de unas simples palabras en que este cónyuge expresa sobre su esposo/a

GL: He leído en un libro que a la mujer se le nota por el brillo en sus ojos cuándo es amada y ama

PF: También quisiera hacer un poco de énfasis en que no hay que idealizar a ninguna pareja, porque se nos pueden venir abajo los ídolos que a veces hacemos. Todos debemos saber descubrir lo bueno que tiene cada pareja, cada matrimonio, cada grupo humano, y beneficiarnos de eso.

            También quisiera destacar que en el noviazgo es importante la irradiación. Y no es lo mismo estar ‘apasionados’ que ‘enamorados’. En este momento que vivimos hoy no es tan fácil irradiar el amor. A veces se irradia más la pasión que el amor. Cuando los novios ponen el amor en primer lugar en su relación la pareja se beneficia mucho. A pesar que hay otras cosas importantes como el estudio, el familia de cada uno, pero es más importante poner en primer lugar el amor entre ellos. Eso les hace tomar conciencia de sí mismos y de la importancia de ese don que han recibido de Dios. No en todos se da.

 

A MIS VIEJOS Peteco Carabajal

Vengo de un mundo marrón, de la unión de la luna y el sol
yo vengo de un encuentro ancestral, soy la chispa de un sueño de amor.
Ellos me dieron la luz y alumbraron también mi hermandad
calmando con ternura el dolor que dejaba la ausencia del pan.
En la mirada de mis viejos brilla mi infancia feliz
yo se que alguna vez perderé el camino para regresar
entonces solo un hombre seré aquel niño con ellos se irá.
Es una historia de amor con tormenta de miel y de sal
con sombras que lastiman la piel y con flores que da la humildad.
Como puedo agradecer  a la vida el deseo de mi
que se haya imaginado mi ser y el encuentro que me hizo vivir.

GL: Esto pareciera ser como un ‘diamante difícil de hallar’, donde algunos tuvieron la suerte de encontrarlo y otros no. ¿Está en nuestras manos poder generar esta irradiación o solo es una cuestión de que se da o no se da?¿Qué pueden hacer aquellos que sienten que en su hogar hay frialdad, que de irradiación del amor no hay nada?

 

PF: Hay que fomentarla. Hay que ir poniendo algunas acciones concretas. Para que crezca la irradiación es importante exigirse a uno mismo ser transparente en la comunicación, que en la pareja no haya cosas que no se pueden hablar, que no haya secretos en un grupo humano si queremos que crezca la relación. Claro que cuando se trate de pecados, eso sí va a la confesión. Pero es fundamental la transparencia en la comunicación. También en el caso de los seminaristas: tienen que ser transparentes para que el día de mañana sean sacerdotes transparentes en su comunidad, y no un misterio, un cofre cerrado para la comunidad.

            Aunque haya cosas que discutir, es importante entonces que todos los temas se puedan hablar en el noviazgo. Y eso debe conservarse en el matrimonio.

            También se fomenta la irradiación con gestos de cercanía: desde una llamada por teléfono, desde un beso, una caricia; desde el lenguaje de amor que cada uno tenga. Y que sean gestos simples pero no superficiales, desde sacar la basura o lavar los platos, o regalar una flor, o acompañar al otro en una enfermedad. Y de buscar y encontrar tiempos para estar juntos, pero tiempo de calidad, no de cantidad. A veces no tenemos tiempo para estar con la familia por la cantidad de horas de trabajo, pero muchas veces los hijos necesitan otra cosa que más recursos económicos. Otras veces los hijos ya tienen posibilidad de trabajar para contribuir en lo económico. Y lo que sucede entonces es que el padre, a través de las muchas horas de trabajo, se está evadiendo de lo que realmente va a irradiar el amor en la familia, que es dar tiempo de calidad. Entonces: nada de estar juntos pero cada uno en lo suyo.

            Otra cosa que hace que la irradiación crezca, es tomar decisiones juntos, en pareja o en familia o en comunidades según se trate. Es tan importante esto que incluso cuando una decisión es equivocada, si la tomaron juntos hace crecer. Se equivocaron por ejemplo en cambiar un hijo de colegio. Pero si esa decisión la tomaron juntos, eso lleva a que ninguno culpe al otro, y que luego reflexiones sobre lo que deben tener en cuenta a la hora de tomar una decisión. Juntos se bancan las consecuencias en caso de ser una decisión equivocada. Y en caso de ser acertada, los dos se dan cuenta de que eso se dio por causa del diálogo que existe entre ellos. Y eso es una manera también de crecer en la relación.

           

GL: Cuando estos gestos, esta transparencia, esta elección por estar juntos, no surge desde el sentimiento, sino que surge desde la voluntad. Y se da entonces que tal vez después de años de estar juntos, se prefiere estar mirando televisión o de estar con amigos… La transparencia trae sus cosas, porque incluso yo soy sincera y el otro después me usa para ‘darme con un caño’. Es decir: cuando entrego algo en forma transparente, corro riesgos. Y en esto de tomar decisiones juntos, ya conocemos los puntos en que no nos ponemos de acuerdo porque somos diferentes, no son cosas graves –como pueden ser ciertos dinerillos que me guardo para comprarme algo que es mas caro de lo que está previsto en el presupuesto, pero si él no lo sabe me evito un problema-. En casos así, donde con los años se van conociendo las vulnerabilidades de cada uno ¿cómo hacer para poner en marcha eso? ¿esperar que vengan las ganas o sentir un sentimiento muy fuerte que impulse a hacerlo, o hacer una apuesta guste o no guste?

 

La belleza es transitoria – pasa con el viento. Procuro encontrarte mas adentro

Las flores solo duran pocos días perfumadas. El tiempo las deja traicionadas

 

Te veo sin tenerte. Te escucho sin oír tu voz. Te siento con mi corazón

Eres un espejo. En ti me veo hermosa. Me aceptas tal y como soy

 

Las rocas no brillan pero duran para siempre. Cambian con el tiempo pero no desaparecen

Cuando estamos juntos no existe el superficie . La entrega es algo mas humilde

 

 

Sentada en silencio aprecio la magia que un idioma no puede expresar

La marea sube y los ríos fluyen. Ni esto ni mi amor va a cambiar. Soraya

 

GL: Es duro saber que en la vida se puede fracasar en el proyecto del matrimonio. Aquí un oyente comenta que luego de 36 años de matrimonio, con 6 hijos, él provocó la ruptura ¡Cuánto debe haber sufrido para llegar a esta conclusión tan pesada…

PF: Yo creo que en ese caso debe haber de parte de ella algunas heridas sin sanar de manera que esa provocación de la ruptura ha dolido tanto que le ha descontrolado. Y a veces personas que aconsejan muy superficialmente. O las dos cosas juntas. Si cree que en esos 32 años hubo tiempos en los que se ha vivido un verdadero amor, y si esos 6 hijos han sido buscados o aceptados, eso está demostrando que hay un amor de Dios. Entonces, “que el hombre –y la mujer tampoco- no separe lo que Dios ha unido”. Si reconoce que ha sido responsabilidad de él la ruptura, por supuesto que ya debe haber pedido perdón, intentado la reconciliación. Pero tiene que dar tiempo a la otra persona a que pueda elaborar ese perdón y liberarse de presiones que tal vez también vienen de experiencias vividas en su familia. (Hay casos por ejemplo en que a ella le es difícil aceptar que su marido mira a otra persona, porque su papá era así, entonces cualquier gesto le recuerda, le trae toda la historia vivida en su familia). Entonces es posible que este haber provocado la ruptura le traiga también recuerdos muy dolorosos de cosas que tal vez están sin perdonar a los padres de ella y esto quizá sea la causa principal. Cuando se hace una herida, duele mucho. Pero cuando se golpea una herida duele mucho más todavía. ¿qué hacer entonces? Seguir apostando al amor, seguir esperando, seguir orando. Y yo tengo una frase que me gusta repetir: “cuando María intercede por la familia –como en Caná- no hay nada imposible para Dios”. Se me ocurre pensar de que María en aquella oportunidad recordó lo que le había dicho el ángel de que no hay nada imposible para Dios. Entonces les invito también a confiar en María y poner esta situación en sus manos.

 

GL: resumiendo entonces: lo importante es ser transparentes en la comunicación, tener gestos de cercanía, priorizar el tiempo para estar juntos, pero tiempo de calidad; tomar decisiones juntos. Con el tiempo, estas cosas tal vez estas cosas van perdiendo espontaneidad. Vuelvo entonces a la pregunta: ¿Qué hacer: esperar que ‘vengan las ganas o invertir’?

PF: Yo creo que hay que invertir, hay que apostar por ello. Y después viene el gozo. Si uno espera que esto surja espontáneamente siempre, la espontaneidad no siempre es lo mejor. A veces se confunda espontaneidad con autenticidad. Y eso es un error. Lo espontáneo a veces es bueno y a veces no. Entonces eso hay que regularlo según los principios que cada uno tiene, por los valores. Y cuando uno vive los valores, cuando uno satisface sus necesidades con un valor, después experimenta paz. Tal vez por ejemplo, deseaba más dedicar tiempo para lavar el auto que para conversar sobre algo, y después que posterga lo suyo y decide invertir el tiempo para conversar, después se da cuenta de lo bien que les hizo ese diálogo. A veces uno quiere encontrar una excusa para evadir lo que no le gusta, pero si vence eso , después ¡qué bien se siente! ¡qué bien les hace a todos en caso de tratarse de alguna comunidad! La Eucaristía ese día se vive de otra manera… Entonces: vale la pena apostar, o tomar la decisión de amar, porque después experimentamos un gozo, una tranquilidad, una paz superior.

 

GL: hay personas muy egocéntricas que tardan mucho en experimentar ese gozo. Por ejemplo, hacen el esfuerzo de postergar lo que les hubiera gustado, pero están haciendo lo que no les gusta, invirtiendo en eso, y mientras pensando que ‘hubiera sido mejor estar en lo suyo personal’ porque están muy conectadas con su propio ego. Quedan adheridos a sus deseos personales.

PF: Pero hay que tomar la decisión , y bien tomada. Porque tensiona y divide estar haciendo una cosa y pensando en otra. Hay que concentrarse en lo que uno hace, creer que es lo mejor que puede estar haciendo en ese momento, que en ese momento no hay nada más importante. Y eso es lo que da paz, serena, y quita tensiones. Si no, no se puede vivir bien cada momento. Y hay que vivir el momento presente con intensidad, buscando que sea la voluntad de Dios.

 

–          Soy Juana, y no hubo amor sino que uno se casó sin saber que estaba enamorada, y no nos hemos llevado nunca bien. No sé que hacer. No tenemos hijos. Tengo lástima. El me quiere.

PF: Hay circunstancias en la pareja en las que uno de de los dos está más consciente y tiene más claro el amor que en la otra parte. Hay quien lo experimenta con más claridad y espontaneidad. Pero si Dios pone el amor en uno, es evidente que también lo pone en el otro. Porque Dios no juega con el amor, que es algo muy sagrado. Lo mismo que su imagen en una pareja: “A imagen de Dios los creó, varón y mujer los creó”. Dios también cuida su imagen: que sea una imagen que se vea con claridad. Pero a veces las heridas que uno trae, El ‘colesterol afectivo’, le puede impedir experimentar el amor con la misma claridad que lo experimenta el otro. Entonces ahí hay que hacer también un acto de fe: si veo que la otra persona es sincera en su expresión del amor, debe ser que yo, por alguna causa, no estoy experimentándolo en la misma medida, pero eso no quiere decir que no exista.

 

– Los primeros años de matrimonio él tenía gestos superficiales. Está habiendo cambios profundos y hermosos

 

PF: los gestos superficiales en un principio y luego el paso a gestos más profundos es importante. Eso implica que con el tiempo han ido experimentando la riqueza de ese amor y han ido tomando la decisión de amar. Y entonces siempre hay oportunidad de poner esos gestos.

            Entonces: ¡qué importante es el hecho de poder irradiar! Y ¡qué necesidad tiene nuestra sociedad de que no solo se irradie tanta deformación del amor, tanta superficialidad! Y ¡que importante que los que creemos en el amor lo irradiemos, al nivel que nos toque vivir, como una misión que tenemos hoy en nuestra sociedad! Yo como sacerdote en mi comunidad, en los movimientos en que participo, la pareja, el matrimonio en su hogar. Es un deber de cada uno irradiar el amor que Dios puso en nosotros.

No pretendo ser la gota que derrame tu silencio, ni pretendo ser la nota que se escape en tu lamento.

No pretendo ser la huella que se deja en tu camino, ni pretendo ser aquella que se cruza en tu destino.

 

Sólo quiero descubrirme tras la luz de tu sonrisa , ser el bálsamo que alivia tus tristezas en la vida.

Sólo quiero ser la calma que se escurre en tus desvelos,  ser el sueño en que descansa la razón de tus anhelos.

 

Simplemente, es el amor cuando ha roto sus cadenas. Para darte el corazón, No pretendo ser tu dueña.

 

No pretendo ser la llama donde enciendes tus pasiones, ni pretendo ser la espada que atraviese tus errores.

No pretendo ser el aire que respiras en la noche, ni pretendo ser la carne que destila tus derroches.

 

Sólo quiero ser la mano que se llene de quebranto, ser un poco ese remanso donde muere el desengaño.

Sólo quiero ser la estrella que se engarza en tu mirada, la caricia que se entrega sin razón y sin palabras.

 

Simplemente, es el amor que ha encontrado su camino. Para darte mi ilusión, no pretendo hacerte mío.

Simplemente, es el amor cuando ha roto sus cadenas. Para darte el corazón, No pretendo ser tu dueña.

 

Sólo quiero ser la mano que se llene de quebranto, ser un poco ese remanso donde muere el desengaño.

Sólo quiero ser la estrella que se engarza en tu mirada, la caricia que se entrega sin razón y sin palabras.

 

Simplemente, es el amor que ha encontrado su camino. Para darte mi ilusión, no pretendo hacerte mío.

Simplemente, es el amor cuando ha roto sus cadenas. Para darte el corazón, No pretendo ser tu dueña. Gloria Estefan

 

Desde que te quiero me ha cambiado todo. Desde que te quiero me quedé sin alas, y me hice esclavo tuyo.
Desde que te quiero he vuelto a ser futuro y horizonte, y he vuelto a ser deseo y luna de tus noches.

Y he vuelto a ser volcán y la mota, y he vuelto a ser celoso de la gente,

y he vuelto a ser de nuevo la sombra de tu sombra,
y he vuelto a ser poema y beso de tu boca.

Desde que te quiero despertó la vida. Desde que te quiero olvidé mi nombre y me hice todo tuyo.
Desde que te quiero he vuelto del silencio a la palabra,
y he sido primavera y nieve en tu montaña.

Y he vuelto de la noche a la mañana, y he cambiado mi sueño por el tuyo,
y he vuelto a ser guitarra, y he vuelto a ser velero,
Y he cambiado mi rumbo desde que yo te quiero.
Y he vuelto a ser volcán y gaviota, y he vuelto a ser celoso de la gente,
y he vuelto a ser de nuevo la sombra de tu sombra,
Y he vuelto a ser poema y beso de tu boca. José Luis Perales

 

GL: La música, el arte en general, suele hablar del amor desde sus momentos más sublimes, y por lo tanto siempre nos muestra el rostro más dulce y más atractivo, el más embriagador. Pero hay otro rostro: el rostro de la opción, el rostro de ‘el trabajo del jardinero’ que cultiva, trabaja la tierra, desarma los terrones. Y por algo Jesús también usó tantas veces la imagen del sembrador. Y del grano de trigo que tiene que morir para dar fruto. Y esa no tiene tanta prensa

–Vivo con un marido que es un cofre cerrado. No puede hablar profundamente de nada. Me ha traído mucho dolor, y lucho por el matrimonio

GL: ¿qué hacemos con un caso así, con personas ‘discapacitadas para la comunicación’, para los gestos de cariño?

PF: Yo digo que hay que hacer un ‘Jericó’: como lo hizo el pueblo de Dios. Después de venir por el desierto, yal llegar a Jericó vio esa ciudad tan amurallada, esos hombres tan preparados dentro de la ciudad, dijeron ‘¿qué vamos a hacer acá?’ Y rodearon la ciudad, y se pusieron a cantar y alabar a Dios, y las murallas se derribaron.

            Por eso digo ¿Hacer un Jericó’, esto es, ponerse en oración y buscar otras personas que recen. Y no hay muralla que se resista. Y también uno estar dispuesto a cambiar, a reconocer las murallas que también tiene. Porque a veces la persona se cierra por su historia, pero también se cierra porque vivimos en exigencias. En vez de ayudar y facilitar la apertura, nos ponemos exigentes y así bloqueamos las posibles aperturas. Y la oración tiene un poder extraordinario.

 

 

GL: ¿Cuál es LA CONTRATARA DE LA IRRADIACIÓN?

PF: Es LA CARETA: se ‘aparenta’ estar muy unidos cuando están ‘en sociedad’, pero luego cada uno se va por su lado. Esas caretas no funcionan y la persona se siente peor todavía. A veces, antes de concurrir a una reunión la persona se plantes ‘¿cómo vamos a ir juntos si no estamos bien entre nosotros?’. Entonces, o toman la decisión de tratar de superar las dificultades y caminar juntos, Y si no se toma esa decisión y se decide ‘usar la careta’, saber que eso va a provocar un daño.

Otro aspecto que también va en contra de la irradiación es LA RUTINA. Esto es un fantasma que constantemente nos rodea, nos amenaza con carcomer la vitalidad del amor. Solo repetimos sin elegir. Nos alineamos al sistema, vivimos sin sorprendernos, y todo da igual, de color gris. La rutina es un síntoma de que nuestro amor se estancó y ya no está irradiando.

Esto también suele darse en el noviazgo cuando los novios deciden convivir. Alguno de los dos suele irradiar más pasión que verdadero amor. Y la consecuencia más visible de esto es que se deteriora la comunicación entre ellos, cada día tienen menos tema de que hablar, aparece el aburrimiento y a muchos les queda la sensación de que siguen juntos por costumbre o por temor a terminar una relación que ya lleva muchos años.

Evidentemente, este don de la irradiación, como los demás dones del amor verdadero, se puede deteriorar o se puede desarrollar en el caminar de cada día.

 

–          Después de muchos años de matrimonio mi marido se puso de novio con la vecina de al lado de casa. No perdono

PF: creo que tuvo que haber allí una ruptura muy grande anterior, y cosas que estaban guardadas adentro que tal vez ayuden a explicar el por qué de eso.

 

–          En los 40 años de matrimonio que llevamos, me siento ‘un volcán’ y él medio ‘freezer’. Probé durante todos estos años todas las estrategias posibles para ir alimentando ese amor, aunque del otro lado no recibía nada. Solamente el amor a la manera de que él sabe darlo: algunas acciones, su trabajo… Pero yo necesitaba algo más, que me diga cosas. Hoy acepté, pero sigo esperando cosas

PF: Ahí es importante ver cómo dar amor a la manera del otro, que el otro lo reciba, y motivar al otro a que nos de el amor según el lenguaje nuestro. Hay quien dice ‘yo trabajo, no te dejo faltar nada…

GL: Pero eso es un cuento. Trabajaría igual si no la tuviera a ella. El amor no tiene nada que ver con el cumplimiento de las obligaciones. El amor es un plus. Así como él le puede decir ‘yo trabajo’, ella también le puede decir ‘yo te lavo las camisas’

PF: Quiero decir que a veces uno lo quiere manifestar a través de actos de servicio –uno de los cuales puede ser el trabajo- y a lo mejor al otro no es lo que le llega, y necesita un beso o una flor.

G: ‘Quiero un marido y no un mayordomo’, o al revés ‘quiero una esposa y no una empleada’

 

–          Soy viuda. Encontré otra persona libre como yo. En El encuentro paz, comprensión, pero él no acepta mis 4 hijos. Yo como madre no puedo hacer separación entre mis hijos y él por mas que sea un buen compañero

GL: Creo que ese es un defecto grave, casi una herida de muerte, porque que justamente no acepte tu maternidad…Los hijos son una parte fundamental de la existencia. Yo diría que aunque sea muy contenedor, ese es un aspecto innegociable. No se puede amputar esa parte. Si se acepta a la persona, se la debe aceptar con toda su historia…

 

–          Me casé sin amor y ahora estoy separada. Gracias a Dios y a mi familia pude perdonar a mi esposo. De chiquita fui violada.¿será la causa de que no pude amar?

GL: Quisiera aclarar a toda la audiencia: el alma no responde como ‘un producto químico’, como un producto natura, como un producto físico causa-efecto. Entonces no se puede decir ‘por esto, te pasó todo esto’. Y si alguien te lo dijera creo que estaría cayendo en un grave error. Sin duda que una violación, un manoseo, deja una herida muy profunda que en algunos repercute de una manera, en otros de otra. El alma es mucho más compleja, y por esto, gracias a Dios, tiene muchas más salidas

PF: Creo que está muy bien esto de que haya podido perdonar. También es importante que el perdón vaya también hacia aquellos que provocaron esa herida en su infancia. Ese es el perdón más difícil, pero no imposible, y sanando esa herida es posible que pueda ver el amor de otra manera, y es posible también sanarse unos a otros justamente porque otro don del amor es la sanación

 

GL: Cuando en un matrimonio hay una crisis y no funciona ninguno de estos dones (no hay elevación, no hay irradiación, no hay paternidad vivida en plenitud, no hay sanación) ¿Cómo detectar si hubo o hay verdadero amor?

PF: Yo trato de mirar si se dio en los primeros años. Hay que volver al amor primero –como el Pueblo de Dios-.

GL: El libro del profeta Oseas, es un libro para los matrimonios en crisis

 

PF: Aquí un oyente varón dice “creo que la irradiación es una fortaleza nuestra. Juntos peleamos, y sin embargo la seguimos luchando juntos. Nosotros siempre tuvimos la capacidad de irradiar bien hacia el exterior, pero nos fuimos dando cuenta de que interiormente no era así. Nuestros hijos nos hicieron ver que hacia adentro la irradiación era muy pobre y que estábamos mal. Al conocer todo esto fuimos aprendiendo que a pesar que nos cuesta mantener sana esta relación de pareja pudimos escuchar a nuestros hijos decir ‘están mucho mejor y vemos como luchan por superarse’. Creo que estamos en un importante proceso para tener un hogar sano y apacible”

 

–          Mi marido no demuestra su amor con gestos cariñosos. Prefiere hacerlo ayudando en la casa. El piensa que el romanticismo es para el noviazgo. Me cuesta aceptar eso.

 

GL: A todos los varones les digo en nombre de muchas mujeres: las mujeres no queremos gestos ‘bautizados de románticos’. No es cuestión de flores y de bombones solamente. Los gestos de los cuales el padre está hablando pueden ser muchos, a veces simplemente un gesto de ternura, una mirada cariñosa, una caricia, escucharla cuando habla, también un gesto de servicio: quedate sentada yo traigo la fuente’. ¡no nos enfrasquen a las mujeres en este romanticismo rosa de teleteatros porque ya no estamos en esa. Sí necesitamos gestos que van más allá de lo funcional –porque si no el gesto es para la casa, no para la mujer-

 

–          Yo era muy cerrada o tenía vergüenza para hablar de algunas cosas. Gracias a Dios y al esposo que tengo, me ayudaron a ir abriendo mi corazón dialogando abiertamente.

GL: esto tiene que ver con el don sanante, que tendrá que ver con nuestra próxima charla sobre el tema.

 

PF: para terminar, les invito a todos a creer que se pueden superar las dificultades y creer que el amor de pareja nos está ayudando a crecer, a desarrollarnos y a proyectarnos en nuestra familia y en nuestra misión hacia los demás, las personas necesitadas, los niños. Dios es maravilloso y grande cuando ha puesto algo tan delicado en nuestras manos, que es el amor, y que es El mismo porque Dios es amor.

 

 

Bibliografía sugerida por una oyente

De EDITORIAL CIUDAD NUEVA

 

-CASADOS Y FELICES

-A HACER FAMILIA SE APRENDE DONDE

-FLORECE LA VIDA 

-LOS VINCULOS

 

 

LA FUERZA DEL AMOR Myriam Hernandez

Definitivamente, que has llegado lejos Definitivamente, nada que decir

Te adhieres a mi vida entre tierra y cielo

En esta aventura me sumo a tu sueño Y soy tu pequeña cuando estás aquí.

Es intuitivamente que te llevo dentro Es intuitivamente que has llegado a mi

Contigo me divierten todos los excesos Se alejan mis dudas y venzo los miedos

Y cada deseo se traduce en ti

 

Porque la fuerza del amor es todo Porque la fuerza del amor es grande

Porque la fuerza que nos da el unirnos hace que todo sea mas importante

Porque la fuerza del amor da vida, porque la fuerza del amor es ilusión

La fuerza del amor, somos tú y yo.

 

Indiscutiblemente como puede el tiempo. Indiscutiblemente nada es porque si

Encuentro mis razones entre tus misterios. Me ato a la magia de este sentimento

Y cada deseo se traduce en ti

El amor dulce duende invisible que desprende la magia entre tú y yo

El amor vence todo imposible… Todo.

 

AMADA MIA José Luis Perales

Amada mía, después de tantos años, después de tantas noches compartidas,
después de tantos sueños soñados cada día, te sigo amando tanto amada mía.
Tus ojos negros se clavan como siempre, tu beso es una llama que aún me quema.
yo sigo siendo el árbol, y tu, la tierra mía. te sigo amando tanto amada mía.
Amada mía, después de tantas horas de camino
tu sigues siendo playa yo sigo siendo río.
y como siempre sigo aspirando el aire que respiras.
me sigo enamorando  en cada amanecer
Amada mía de risas y de llanto, compañera de tardes amarillas.
luna de medianoche y sol del mediodía,
serás por siempre campo y yo semilla.
Amada mía, un día del otoño se vestirán de blanco mis cabellos.
se quedarán dormidos tus besos en mis besos,
y buscaré tus manos para mecerlos.
Amada mía, después de tantos años a tu lado
yo sigo siendo brisa, y tu, montaña y llano.
amada mía después de tantos mares navegados,
tu sigues siendo orilla y yo, gaviota.