19/09/2022 – El 21 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Alzheimer, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para generar mayor conciencia sobre esta enfermedad que algunos consideran la nueva epidemia del siglo 21. Se estima que para el año 2050 el número de personas con alzheimer ascendería a más de 130 millones.
El alzheimer es una enfermedad mental incurable que va degenerando las células nerviosas del cerebro y disminuyendo la masa cerebral, de forma que los pacientes muestran un deterioro cognitivo importante que se manifiesta en dificultades en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida cotidiana.
No existe un tratamiento para prevenir la enfermedad ni para frenar el avance. Sí que se prescriben medicamentos que ayudan con algunos síntomas de la enfermedad y para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero solo suele ser útil en las primeras fases, perdiendo su utilidad en fases más avanzadas.
Una vez que aparecen los primeros síntomas, los pacientes van degenerando y se van volviendo más dependientes, de forma que hay que ayudarles para vestirse, asearse, comer. Poco a poco se harán imprescindibles los cuidados permanentes de un cuidador.
El alzheimer no solo afecta al enfermo sino a sus familiares y entorno, ya que es muy duro ver el deterioro de una persona querida.
En esta nota hablamos en primera instancia con la Dra. María de la Paz Scribano Parada- Médica especialista en Neurología – Médica de Staff Centro de Rehabilitación González Palau y de Fundación CIATEC. Docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Médicas, UNC.
Luego consultamos a la Dra. Fátima González Palau – Psicoterapeuta y Dra. en Neuropsicología- Presidenta de Fundación CIATEC – Investigadora de la Universidad Siglo 21 – Jefa de la Unidad de Neuropsicología y Neurorehabilitación del Sanatorio Allende Cerro.
La Dra. María de la Paz Scribano Parada nos precisó que “El Alzheimer no es una enfermedad hereditaria aunque haya algunos genes de predisposición”. Nos explicó también que hay muchas cosas que se pueden hacer para retrasar la aparición de la enfermedad y los síntomas por lo que nos compartió estrategias para “hacer más lento” el su inicio.
Nos aclaró también la diferencia entre Alzheimer y demencia senil y nos recordó algunos síntomas iniciales a los cuales estar atentos para intervenir preventivamente.
Así se expresaba la Dra. Fátima González Palau – Psicoterapeuta y Dra. en Neuropsicología- Presidenta de Fundación CIATEC al hacer referencia al importante acompañamiento que requiere el paciente de su familia ya que como dice ella: “el 80% (del cuidado) lo hace el acompañamiento de la familia”.
También rescató la necesidad de que los cuidadores puedan ellos también cuidarse para brindar un mejor servicio. Por eso puntualizó algunos tips. Primero Cuidarse, prepararse, estar descansado, tener espacios de oxigenación propios dónde puedan hacer otras cosas más que cuidar. Por otro lado debe cuidarse haciendo ejercicio físico como 3 días de caminata a la semana durante 30min cada día. Y también agregó la posibilidad de socializar lo que a uno le pasa porque a veces aparece la culpa y la soledad y entonces se hace necesario compartir.
Para quienes quieran consultar con LA FUNDACIÓN CIATEC (que trabaja esta realidad del Alzheimer) pueden hacerlo ingresando a: https://www.institutogonzalezpalau.com/