A vino nuevo, odres nuevos

lunes, 15 de enero de 2024

15/01/2024 – El padre Martín Rebollo Paz, vicario parroquial de la basílica San José de Flores en Buenos Aires, reflexionó en la catequesis desde la expresión de Jesús sobre el vino nuevo en odres nuevos, que se encuentra en Mateo 9, 14-17, en Marcos 2,21-22 y en Lucas 5,33-39. “En la época de Jesús se daba mucha importancia a determinadas prácticas religiosas, y los jefes religiosos controlaban que la gente las cumpliera. Los fariseos, por ejemplo, controlaban que la gente ayunara, y ellos mismos ayunaban dos veces por semana porque creían que así se aceleraba la llegada del Mesías; pero distraídos con esas prácticas que los hacían sentir superiores, no estuvieron atentos para descubrir que el Mesías estaba entre ellos”, señaló el padre Martín.


“Por eso Jesús dijo que a vino nuevo, odres nuevos. El Señor quiere mostrar el estilo de vida y la riqueza que él viene a traer es superior a las prácticas judías tradicionales, sin despreciarlas. El quiere mostrar que lo importante no es controlar que la gente cumpla con esas prácticas sino reciba la nueva vida que trae el Mesías. Esto no significa que Jesús descalificara o anulara todas esas prácticas. Responde así porque los fariseos, que se sentían más importantes que el resto porque cumplían al pie de la letra el ayuno y otras prácticas, querían hacer aparecer a los discípulos de Jesús como imperfectos porque no ayunaban. Jesús se presenta como el novio que está celebrando sus bodas, de manera que no correspondía que sus amigos ayunaran en medio de esa fiesta, sino que gozaran de su presencia. Por eso para nosotros, que gozamos de la presencia de Jesús resucitado, el ayuno siempre será una práctica muy secundaria”, finalizó diciendo el sacerdote porteño.