14/05/2025 – Todos los seres vivos necesitamos alimentarnos, ingerir alimentos de diferentes tipos que nos permiten realizar nuestras funciones vitales: respirar, pensar, caminar, trabajar, etc.
Esos alimentos que se relacionan con el ambiente donde vivimos y la cultura, que en relación al ambiente que hemos y seguimos recreando, nos proveen de proteínas, vitaminas, minerales, carbohidratos fundamentales para el desarrollo y funcionamientos de nuestros órganos. En el caso de los seres humanos, y también en todos nuestros antecesores, la alimentación y sus modificaciones, según las épocas, produjeron cambios en nuestro cuerpo, en nuestro comportamiento y a su vez incidieron en el ambiente.
En tanto, el hambre, entendida como la imposibilidad de ingerir alimentos según nuestras propias necesidades, o la necesidad de comer , así como la dilapidación en la producción de alimentos que se descartan o desechan sin que puedan consumirse, son dos aristas que nos muestran la insensatez humana, la falta de solidaridad y de misericordia. Ambas también se relacionan con el cambio climático.
Al respecto dialogamos con el profesor Javier Souza Casadinho, Ingeniero agrónomo y docente de la Facultad de agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Podés ver la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.