Cómo vivir la Navidad en el contexto de la preocupación social, las necesidades de los hermanos pobres y la tentación consumista

lunes, 16 de diciembre de 2019
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16/12/2019 – El consumismo y la preocupación económica nos pueden privar de lo más importante de la Navidad que es el nacimiento del Salvador de la humanidad, el Hijo de Dios.

Y esto puede ocurrir por los dos extremos de lo material, porque hay hermanos que no tienen nada, y deben ocupar su tiempo y su cabeza en procurarse comida, y, por el otro lado, los que tienen demás y no les preocupa otra cosa que lo que tienen.

Pero en el medio estamos muchos que también afrontamos el riesgo de desenfocarnos de lo que es la Navidad, por las preocupaciones materiales.

Tal vez, una de las formas de no olvidar el verdadero sentido de esta fecha es el acercarse al hermano necesitado, ya sea con el simple gesto de una donación como el de una palabra de aliento y esperanza.

Cáritas hace mucho en este sentido. Un ejemplo de ello es la colecta que se ha realizado en Córdoba el fin de semana pasado y la tradicional campaña que la organización hace para la Navidad de cada año

Al respecto, Santiago Oliva, miembro de Caritas Córdoba dijo a Radio María Argentina: “Se intenta que, el tiempo de la Navidad no solo sea un momento de colecta sino un momento para sentarnos y pensar un poco que llevamos a ese pesebre el 25. No descansar en que sea solo Cáritas la que se encargue de los pobres o de los mas vulnerables sino una realidad que debemos comenzar a mirar todos. Que esa ayuda no se convierta solo en una fecha que nos moviliza sino una forma de vida”.

Por su parte Monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, integrante de la Comisión Nacional de Pastoral Social, que tiene una mirada y una pastoral muy cercana a los pobres reflexionó sobre esta festividad anual y consideró que “el nacimiento de Jesús fue un exceso de amor y de Misericordia y cuando no se pone el centro en donde debe estar estamos descentrado. El consumismo no dice que es el opio de los pueblos celebrar la Noche Buena y la Navidad, no dice que es el opio de los pueblos la encarnación del Hijo de Dios pero, lo que es peor, lo niega con la indiferencia poniendo, en el lugar de Dios lo que nos es Dios, endiosando lo material”. Jesús, el Salvador es el verdadero sentido de la Navidad.