26/05/2020 – El aislamiento social preventivo y obligatorio para evitar la propagación del coronavirus, está afectando los hábitos y patrón del sueño de muchas personas. Por este motivo, cada vez más gente decide automedicarse. ¿Qué consecuencias y riesgos trae esta práctica? Dialogamos con el Dr. Roberto Ré, médico psiquiatra y director de la Red Sanar.
Las medicaciones que terminan en “pan” “Las medicaciones más comunes son las que terminan en “pan”; que son pan para hoy y hambre para mañana, porque producen adicción y acostumbramiento. Estos son ansiolíticos derivados de las benzodiacepinas tranquilizantes. Muchos de ellos son tomados sin control profesional y cronifican su utilización con graves consecuencias. Estas moléculas provocan adormecimiento diurno, disrupción de los ritmos de profundidad de sueño; y esto trae problemas durante el día porque su efecto dura 20 hs, con dificultades de acción, de memoria y puede ser inductor de accidentes. Así la persona no se recupera provocando rebotes de ansiedad y con graves consecuencias en la vida relacional.”
Adicción. No se puede cortar la ingesta abruptamente “Al cabo de tomar una dosis de 0.5 durante la semana se duerme muy bien, pero pasado el tiempo, la calidad de sueño se va deteriorando. Al llegar a los seis meses se produce la adicción. La respuesta biológica de cada uno es personal, pero hay una dependencia biológica y en segundo grado psicológica. Y atención: aquel que esté tomando alguna medicación que termina el “pan” no lo tiene que cortar abruptamente, porque va a provocar un gran estado de agitación. En este caso tiene que consultar si o si con un profesional que le indique según el caso, una terapia alternativa para poder dejar definitivamente esta droga que causó adicción.”
Las medicaciones que terminan en “tol” “La industria dice que, si tomas esta medicación, su efecto dura sólo 8 hs. Hay que decir que esto es mentira. La industria nos miente diciendo que tenemos una droga ideal, pero hay que decir que esta droga altera la dinámica de la noche; las personas pueden levantarse con efectos hipnóticos, por ejemplo, pueden levantarse a la mitad de la noche a comer y no tienen registro de ello. También alteran las funciones circadianas, la vida psíquica y la conducta durante el día.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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