Cuando todo cae, nada mejor que afincarse en el corazón de Dios

lunes, 8 de marzo de 2021
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08/03/21 – El pasado miércoles 3 de marzo comenzó un nuevo ciclo de “Bien de Paz”. Recordamos que es un programa de la comunidad Belén, con el padre Adrian Santarelli y el acompañamiento de Julieta Bernasconi y  la diócesis de San Isidro. En el encuentro de esta semana contamos con la compañía de María Gómez Andrade, psicóloga, especialista en traumas y Guillermo Busso,  coordinador del programa “Padre Nuestro” de oración contemplativa. Trabajamos bajo la consigna : ¿Qué efectos causó la pandemia en tu vida?

Refiriéndose al tema el padre Adrian Santarelli recordó que, a un año de la llegada del covid a la Argentina, el mundo se vio sumergido en una crisis: “Desde el punto de vista espiritual los sacerdotes hemos tenido que acompañar y preparar nuestras comunidades, el mundo cambió y nos dimos cuenta que la parroquia tenía que cambiar la comunidad tuvo que cambiar las actividades tuvieron que adaptarse”. 

Por su parte Guillermo  abordó la temática desde el silencio: “el silencio como espacio para sobrellevar esta situación” tiene en cuenta la parte del espíritu y la vida espiritual. Su propuesta es “salir al encuentro de nuestros hermanos proponer un camino para encontrarnos y profundizar en la oración el encuentro con uno mismo”

La licenciada María Andrade tiene en cuenta que todavía estamos transitando la pandemia y “más allá de tener certezas, tenemos más preguntas que respuestas”. Para ella podemos abordar la pandemia como peligro o como una oportunidad y debemos preguntarnos “¿qué estamos dispuestos a dar?”. Afirma que es una oportunidad de aprender cosas buenas y a la vez tiempo de amenaza y pérdida, “nos vimos expuestos a perder, es difícil entender el sentido de la pérdida, siempre es doloroso pero hay un para qué que le da sentido, propósito y ayuda a superar estos costos”.

Guillermo enfatizó en la incertidumbre pérdida de certeza , privaciones afectivas y afirmó que necesitamos “hacer un poco de silencio, en el silencio nos encontramos a nosotros mismos y nos reubicamos es posible comprender mejor la situación y comprender los riesgos, vivimos rodeados de temores que mayormente no se dan, sufrimos más por cosas que no ocurren más que por las que ocurren”.

A su vez, comentó cómo se adaptó el grupo de oración en tiempos de pandemia a las plataformas digitales y remarcó la importancia del encuentro y la oración: “nos afecta como humanidad y como humanidad estamos llamados a rescatarnos, compartir momentos en comunidad”.

Por último, y para finalizar el encuentro,  el padre Adrian dejó su reflexión : “Cuando no tenemos respuestas hay que ser valiente para hacerse la pregunta. La Biblia nos dice que Dios habla a través del ser humano, donde puedo leer a Dios en el hermano, en uno mismo y en la Creación, salir al encuentro de un Dios que dijo: ‘Éste es mi Hijo, escúchalo’“.

“Tenemos que habitar el silencio para que pueda revelarse lo que Dios tiene para decir, Jesús en el silencio vivió a Dios”.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota