Desde la familia se puede cortar con la cadena del silencio que engloba el drama del aborto

miércoles, 27 de enero de 2021

27/01/2021 – En una nueva entrega del ciclo “Ya no te llamarán abandonada”, el tema abordado fue el aborto y su vínculo con el entramado vincular, contando con la participación de la psicóloga Carla Gerbino, referente nacional del programa de sanación Raquel en Gràvida, y la de Daniela Fyjarczyk, servidora en los retiros Salve Guadalupe y  la Merced Vida. En el inicio, el padre Matías Jurado indicó que “el aborto le duele a la mamá, al papá, a veces a hermanos o a los padres de estos, y también puede impactar en los hijos de quienes tomaron esta decisión al saber que tienen un hermano que fue abortado”.

El drama del aborto es un drama denso, traumático, que deja secuelas, con heridas fuertes y un stres post traumático que debe ser abordado. Muchas veces se cree que es irreparable, pero no es así. “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, decía Joan Manuel Serrat. Tomando esa frase yo digo que hay verdades que son muy tristes y el aborto es una de ellas porque los mecanismos defensivos del yo buscan acallar esta gran angustia, buscan silenciarla”, manifestó Gerbino.

“Estas verdades calladas son las que se van transmitiendo en forma de síntomas en la familia. Pero lo bueno y esperanzador es que el aborto si tiene remedio. El síndrome del sobreviviente, como lo llamamos, tiene como característica principal a la culpa. Y como dijo el padre Matías a este síndrome lo vive la mujer que abortó, su pareja o esposo, sus familiares directos, pero también sus amigos más cercanos y hasta el personal de farmacia o el medico que sugirió hacerlo. Todos ellos también quedan con estos traumas, con trastorno por stres post traumático”, agregó.

Algo habitual de este síndrome es la repetición, el sujeto vuelve y revive eso que genera el trauma. Si esto no se resuelve, la repetición junto al dolor y la angustia que se generan continuará. Lo que más deja la impronta de todo esto es la situación de silencio. Lo que empeora todo es que la persona esta situación en un desamparo absoluto, en el silencio,  a solas”, sostuvo Gerbino. “Quienes llegan a la decisión del aborto antes han tenido una herida en la filiación. Son personas heridas en su ser hijo, no se sienten hijos amados, aceptados y valorados. Por eso, preventivamente, todos podemos hacer algo para ayudar a quien se siente sola por su embarazo, que tal vez pueda perder su trabajo o tener un problema grave en sus vínculos”, añadió Carla.

Luego, tomó la palabra Daniela, quien expresó: “Yo pasé por un aborto y hoy, con mucha sanación y con  mucha misericordia, puedo ayudar a otros. Todos somos personas heridas de una u otra manera. Y yo siento que el Señor me utiliza y también a otros para operar desde su misericordia. Nadie es igual a otro, cada uno tiene su proceso, lo que le pasó a uno no tiene por qué pasarle a otro”.

“El fallecimiento de una nena que tendía la edad que tendría mi hija despertó el llanto desconsolado en mí. Y la muerte de esta niña, hija de una persona famosa, justo coincidía con la fecha de mi aborto. Allí comenzó mi salvación. Dios me ayudó y me dio la gracia de poder perdonarme a mí misma. Luego comprendí que tenía que sanar los vínculos con mis familiares, amigos y con las que personas que estuvieron involucradas en ese aborto. Entre tantos, tuve que perdonar a mi amiga que me aconsejó y me llevó a practicarme el aborto. También perdone a la secretaria, al anestesista y al ginecólogo. Y además perdone a la sociedad que apoya esta práctica”, sostuvo Fyjarczyk.

“No hay familia que no esté atravesada por el flagelo del abuso o del aborto, por eso hay que cortar la cadena del silencio. De esta forma buscamos que estas heridas no se perpetúen. El stres postraumático del aborto genera un ciclo de violencia, de generación en generación. El aborto se repite si no se habla del tema”, dijo Gerbino.

“Tuve abuelos que estuvieron en la guerra, hubo mucho de callar en mi familia, de eso mejor no decirlo. No encontré familiares antes que yo que abortaron, pero si ellos no hablaban de la guerra por su imagen de Dios, seguramente una imagen castigadora, sin misericordia”, añadió Daniela. Quienes quieran contactar a los diversos grupos dentro de la Iglesia en Argentina que acompaña a las personas y a sus familiares que han pasado por abortos o abusos pueden ingresar en la página web www.quierosanar.com.ar