EN VIVO
DONAR
EMISORAS
sábado, 23 noviembre 2024
Inicio
Institucional
Quienes Somos
Donación
Donde Escucharnos
Novedades
Voluntariado
Difusión
Contacto
Balance Social
Res. 173/10
Podcast
Grilla de Programación
Escuchar en Vivo
Catequesis
Donde quiero estar – Radio María Ad Gentes
Casa de campo
Archivos de Programas
Papa Francisco
Audiencias Generales
Documentos
Francisco a Diario
Homilías
Los Caminos de Francisco
Papa Francisco
RM Mundial
RM Joven
Radio María Joven en vivo
JMJ 2019
Evangelio del día
Testimonios
Institucional
Quienes Somos
Donación
Donde Escucharnos
Novedades
Voluntariado
Difusión
Contacto
Balance Social
Res. 173/10
Podcast
Grilla de Programación
Escuchar en Vivo
Catequesis
Donde quiero estar – Radio María Ad Gentes
Casa de campo
Archivos de Programas
Papa Francisco
Audiencias Generales
Documentos
Francisco a Diario
Homilías
Los Caminos de Francisco
Papa Francisco
RM Mundial
RM Joven
Radio María Joven en vivo
JMJ 2019
Evangelio del día
Testimonios
Destellos Cotidianos
El nombre
lunes, 12 de diciembre de 2011
EL NOMBRE
Nombre propio:
el que se da a persona, animal o cosa, para distinguirlos de los demás (Definición del Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado).
Para los antiguos, el nombre expresa el papel del ser en el universo. Actuar sobre el nombre de alguien es tener influjo sobre esa persona.
En algunos pueblos de Oriente, cuando una persona sobrevive a una enfermedad grave, se le da un nuevo nombre.
El nombre de Dios:
En el judaísmo rabínico se evita pronunciar directamente el nombre de Dios Yavé; se lo suele reemplazar por Adonay, que significa “El Señor”, o directamente diciendo “el nombre”. Así por ejemplo en la alabanza “Bendito sea su nombre” (en hebreo “Baruj Ha Shem”).
El Islam reconocer 99 nombres-atributos de Dios, y un modo de oración es repetir la letanía de los 99 nombres. Algunos de ellos: el Compasivo, el Creador, el Poderoso (Al Jalil).
El nombre de Jesús
Alrededor del año 722 a. C. , Ajaz, el rey de Judá, se ve amenazado por estos peligros: El imperio asirio expande sus dominios llegando hasta el Reino del Norte, Israel, lo cual, por la cercanía, es un peligro para Judá. A su vez, Israel y el reino arameo de Damasco fuerzan a Ajaz para que se alíe con ellos contra Asiria. Al negarse Ajaz, sitian la ciudad de Jerusalén. El rey está acosado por dos peligros: el del imperio asirio y el de la alianza de sus vecinos siro-efraimitas. Su permanencia en el trono peligra. ¿Qué hacer?
Es entonces cuando el profeta Isaías pronuncia este oráculo:
10
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos:
11 –
“Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas”.
12
Pero Ajaz respondió:
– “No lo pediré ni tentaré al Señor”.
13
Isaías dijo:
– “Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios?.
14
Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel.
15
Él se alimentará de leche cuajada y miel, cuando ya sepa desechar lo malo y elegir lo bueno.
16
Porque antes de que el niño sepa desechar lo malo y elegir lo bueno, quedará abandonada la tierra de esos dos reyes, ante los cuales estás aterrorizado.
17
El Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como no los hubo iguales desde que Efraím se separó de Judá”.
(Is 7,10-14)
Esta profecía, pronunciada en un momento concreto, es una exhortación para que el rey confíe en Dios. Pero Ajaz no confió en la promesa, ofreció sacrificios a los dioses extranjeros y se hizo vasallo de Asiria (2 Re 16).
La promesa conservó su valor para el futuro y alimentó la esperanza de un salvador definitivo. El pueblo de Dios confió en que algún momento se revelaría ese EMMANUEL, en hebreo “Dios con nosotros”.
El nombre en hebreo es Immanuel. Podemos ver el nombre escrito en el recuadro adjunto. En hebreo se lee de derecha a izquierda. Todos los nombres terminados en EL mencionan alguna característica o algún modo de actuar de Dios. La partícula NU indica la primera persona del plural “nosotros”. Etimológicamente tenemos entonces:
IMMa – NU – EL
junto con – nosotros – Dios
El nombre Jesús
El Angel del Señor revela el nombre del niño a José:
18
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. 19 José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. 20 Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
22
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
23
La Virgen concebirá
y dará a luz un hijo a quien pondrán
el nombre de Emmanuel,
que traducido significa: «Dios con nosotros».
24
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, 25 y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.
(Mt 1,18-25)
El nombre Jesús en hebreo es
Yehoshuá
, que significa “Yavé es ayuda” o “Yavé salva”. De ahí la indicación del ángel: El
salvará
a su pueblo.
Yehoshuá
se traduce en español como Josué. Este fue el sucesor de Moisés que guió al pueblo en el ingreso a la Tierra prometida. En el Antiguo Testamento hay un libro que lleva su nombre.
Del hebreo
Yehoshuá
se deriva la forma griega del nombre
Iesoûs
, de allí el latin
Iesus
y el español
Jesús.
Contenidos Relacionados
El Amor de Dios sana nuestra historia de vida
Jesús, el Emmanuel
Santísimo Nombre de Jesús
"¡Qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"
Participa
Radio María