El obispo coadjutor de Añatuya pidió que sea “la nueva comunidad la que me sorprenda en esta etapa de mi vida”

sábado, 27 de julio de 2019
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27/07/2019 – El padre José Luis Corral, obispo coadjutor de Añatuya, pidió que sea “la nueva comunidad la que me sorprenda en esta etapa de mi vida”. También manifestó: “Cuando me propusieron el cargo y di el sí, fue un hecho conmocionante y confieso que sentí un poco de miedo, pero también con la confianza de que el Señor tiene preparado esos caminos y que la misión es de Él, y que cuento desde ya con todo el clero y con toda la comunidad de la Diócesis de Añatuya para ayudarme en este ministerio”.

Sobre su vocación, relató: “De niño pertenecía a una parroquia animada por la congregación del Verbo Divino, y desde ahí me quedé enganchado con actividades pastorales hasta que ingresé al seminario porque sentía un fuerte llamado para servir a Dios. Amo mucho mi vocación religiosa misionera, y ahora entiendo que Dios me está pidiendo servir en este nuevo destino”.

Precisamente, acerca de su destino, expresó: “En la Diócesis de Añatuya, me voy a sentir a mis anchas, porque apenas escuché el nombre dije: tierra de misión, la misión de monseñor Gottau, un hombre muy de Dios que unió la promoción humana con la evangelización, y dije: esa es mi huella, profundizar ese trabajo de monseñor Jorge y pido a Dios que Él me siga inspirando”.

El padre Corral nació el 12 de agosto de 1968 en la ciudad de Córdoba. Ingresó al postulantado de la congregación de los Misioneros del Verbo Divino en 1987 y al noviciado en 1988. Emitió su primera profesión religiosa el 20 de febrero de 1989 y los votos perpetuos el 20 de febrero de 1996. Recibió la ordenación sacerdotal el 1 de marzo de 1997 de manos de monseñor Roberto Rodríguez, entonces obispo auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba. En 2014 fue elegido Superior Provincial de la Provincia Argentina Sur de los Misioneros del Verbo Divino.