09/06/2016 – El síndrome de la hiper responsabilidad es el síndrome del «tengo que». Es convertir la vida en un imperativo constante, no solo en el terreno laboral o académico, sino incluso en el ocio. Es convertir en ley de vida la máxima de no perder el tiempo. En este mundo interconectado, un hiper responsable pretenderá estar disponible y haciendo algo veinticuatro horas al día, siete días a la semana.
En diálogo con Radio María la Licenciada Silvia Valle, psicóloga y psicopedagoga, fundadora y coordinadora general de la “Fundación Despegar” dijo que lo más probable es que “el tengo que no tenga que ver con lo que si realmente puedo y necesito hacer sino con lo que me obligo a hacer. Por supuesto que hay cosas que no puedo evitar porque son parte de mi vida y de la cual soy responsable. La hiper responsabilidad es otra cosa”.
La especialista explicó que evidentemente hay cosas de las cuales soy responsable y tengo que hacerlas, pero sí existe un espacio para medir qué puedo hacer y hasta dónde. “La hiper responsabilidad va más allá de lo que puedo, y cuando lo tengo en exceso no puedo disfrutar de nada de lo que hago porque lo hago desde un deber ser y una auto exigencia que a veces provoca que las personas terminen teniendo un gran hastío” explicó la Lic Valle.
Además comentó sobre quienes se autojustifican el no darse tiempo para sí mismo y para conectarse con la vida interna tapándose con actividades. Es como si no pudieran decirle que no a nada, “pero en realidad lo que aparece es el temor a encontrarse consigo mismo, tomarse el tiempo para pensar qué cosas son las que quiero hacer y qué cosas vengo postergando desde hace un montón de tiempo”.
El multitasking, lo que conocemos como hacer un montón de cosas al mismo tiempo genera un gran desgaste mental que no permite conectarnos con lo realmente importante.
“Estamos en una sociedad hiper exigente y pareciera ser que si nos tomamos un tiempito para nosotros mismos u organizamos el día para estar con la pareja e hijos, o para hacer una actividad solidaria, es como si se estuviera perdiendo el tiempo. Es mal visto que te sobre tiempo y esto tiene mucho que ver con el dicho querer es poder” comentó la especialista.
“El querer tiene que ver con orientar la energía que tenemos para conseguir algo. El poder tiene que ver con los recursos que yo tengo para poder lograr eso. Por ahí podemos ponernos metas que van mas allá de los recursos. Lo que pasa con la mayoría es que se proponen hacer cosas más allá de lo que pueden. Llega un momento en que el cuerpo se fatiga, y entonces aparece el síndrome de fatiga crónica cuando ya la persona se levanta en la mañana cansado. Eso implica que las hormonas del estrés en el cuerpo están altísimas y hace que el sistema inmunológico se deprima y aparecen las enfermedad físicas y emocionales” comentó.
Para profundizar más en el tema y conocer más detalles sobre el diálogo podés escuchar la entrevista completa en la parte superior del artículo.
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