Junto a Sandra Rivero, cantautora católica, misionera, psicopedagoga y docente, continuamos el espacio de reflexión bajo el título: “Llamados a la alegría”. En el último encuentro nos invitó a reflexionar sobre el valor de la palabra como herramienta cotidiana capaz de dejar huellas importantes, buenas y malas, en la vida de otros.
27/11/2024 – Desde el comienzo Sandra recordó que la invitación del llamado a la alegría implica despertar y poner a disposición los sentidos para escuchar lo que Dios nos dice de manera personal y también lo que nos transmiten quienes nos rodean. Por eso, la escucha activa y la memoria agradecida, temas abordados en encuentros anteriores, se vinculan con la importancia de la palabra, presente en nuestra vida desde la misma teología y por la comunicación cotidiana que nos caracteriza como seres humanos.
“Lo que nosotros tenemos adentro se manifiesta en las palabras”, expresó Sandra Rivero e invitó a repasar cuáles son los sentimientos y pensamientos que habitan el corazón, y que luego se hacen palabra, dejando muchas veces una huella en otras personas. En ese sentido destacó la importancia de poner en valor la palabra, señalando que con ella podemos ser artífices de cosas nobles y bellas, que dejan momentos valiosos en otras personas e incluso pueden llegar a salvar la vida en situaciones críticas. Y en ese marco, no olvidar que la palabra también puede ser herramienta de destrucción, de división y daño, por lo que el ejercicio de la prudencia es indispensable para cultivar el verdadero diálogo.
Como ejercicio, durante la reflexión invitó a pensar en las situaciones propias y cotidianas, para intentar responder: ¿Qué palabra hoy te sacó una sonrisa? ¿Qué palabras utilizas cuando te toca dar consejos? ¿Qué palabra o frase es tu favorita?
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