¿Elijo vivir o sobrevivir?

07/07/2020 – En “Aprendizajes espirituales del aislamiento” el padre Fernando Cervera nos invitó, en esta oportunidad, a poder decidir sobre nosotros mismos.

“Quizá en este tiempo de mayor soledad o quietud, han venido decisiones que hemos tenido que tomar y que nos han mostrado quienes somos verdaderamente”, comenzó diciendo el sacerdote jesuita.

Para acompañar su reflexión,  nos compartió este cuento:

“Había una vez, un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales. Todos estaban satisfechos y eran felices. Sin embargo, no todo era alegría en el jardín pues había un árbol profundamente triste porque no sabía quién era. El manzano le decía que le faltaba concentración:

– Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?

– No lo escuches – le decía el rosal. Es más sencillo tener rosas. ¿Ves qué bellas son?

El árbol intentaba todo lo que le sugerían y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol exclamó:

-No te preocupes, tu problema no es tan grave. Lo tienen muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución:

No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas… Sé tú mismo, conócete y para lograrlo, escucha tu voz interior. Dicho esto, el búho desapareció.

¿Mi voz interior? ¿Ser yo mismo? ¿Conocerme? Se preguntaba el árbol. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón y, por fin, pudo escuchar su voz interior diciéndole:

– Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión. Cúmplela.

El árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.”

“Cada uno tiene su don- dijo el padre Fernando- ¿Qué árbol seré yo? ¿Qué cosas hago más a gusto, desde donde otros puedan también tomar fruto?” y agregó: “Necesitamos de esos ‘búhos’ que Dios pone en nuestro camino, que nos aconsejan, que nos permiten reflejar y sacar provecho”.

Es importante este tiempo de estar solos porque es un tiempo de discernimiento que nos invita a preguntarnos qué nos dicen nuestros sentimientos.

“Las decisiones importantes no pueden ser apuradas ni urgentes. Escoger los caminos de la vida no es apagar incendios, no es la tarea de un bombero, sino más bien la de un sembrador, la de un artista que va modelando”.

Te invitamos a escuchar el programa completo al inicio de esta nota y a compartirla en tus redes sociales.

 

 

 

Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar

Suscríbete: RSS