Hacia una mística de los ojos abiertos

viernes, 10 de enero de 2014
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Jesús volvió a Galilea con del poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.

Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".

Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".

                                                                                                         Lucas 4,14-22a

 

10/01/2014 – Desde la siguiente oración el Padre Roberto Álvarez abrió el compartir de la última catequesis de la semana.


Ven Espíritu Santo.
Tu que eres como un viento divino,
dame la gracia de superar toda timidez
y toda cobardía ante la vida.

Llename de arrojo, de tu impulso,
de tu valentía, de tu santo empuje.

Ayúdame a vivir con ganas las horas de este día,
con una esperanza siempre renovada,
abierto al misterio de cada jornada.

Porque cuando logras entrar en un corazón,
no lo dejas dormido, quieto, inactivo.

Siempre nos mueves a la vida,
a la lucha, a salir adelante con confianza,
a buscar un nuevo encanto y a correr detrás
de un sueño que valga la pena.

Sácame de la apatía para que no
me encierre en mis problemas.

Derramate en mi con todo tu empuje
y entusiasmo.

Tu sabes que algunas veces me gusta
quedarme anclado en mis comodidades
y que le tengo miedo a los desafíos.

Quema con tu fuego toda cobardía
y todo cansancio.
Lanzame a la aventura de cada día.
Amén


Dios ha querido reverlarse a sí mismo y los misterios de su voluntad en la persona de Jesús. El  evangelio de hoy  revela el programa de la vida de Jesús, su misión.

Aca esta el programa de Jesús, en Lucas, en este evangelio del dia de hoy. Estas son las preocupaciones dentro de su corazón. El evangelio de hoy revela la misión de Jesús. Si lo que estamos predicando no es captado con alegría ¿Qué estamos anunciando?

Jesús  ha sido ungido para anunciar la Buena Noticia  a los pobres, anunciar la liberacion a los cautivos, liberar  a los oprimidos y devolver la vista a los ciegos. Estas son las cuatro categorias en donde el envío de Jesús encuentra sentido.

Al igual que Jesús, en el contexto en el que te criaste y en el que estás si abrís la palabra pronunciada por Dios en tu vida te vas a encontrar con este mismo pasaje. Porque tu unción, tu envio, ahí a donde el espíritu te empuja tiene que ver con los pobres, los ciegos, los oprimidos y los cautivos.

Los cristianos debemos cultivar una mística de los ojos abiertos. Ésta es la espiritualidad cristiana, la que nos hacer abrir bien los ojos para dejar de mirarnos el ombligo y poder ver un poco más allá, en donde están las situaciones que claman justicia.

Que sientas el impulso del Espíritu que te empuja a una mísitica de los ojos abiertos y puedas descubrir en alguna realidad de pobreza el lugar donde hoy, acá y ahora estás llamado a arremangarte y trabajar por los que más lo necesitan.


Para seguir reflexionando te proponemos revisar el último tiempo de tu vida ¿En qué rostros y situaciones concretas descubrís que el Espíritu te ha estado empujando hacia los pobres, los cautivos, los oprimidos y los ciegos?

 

                                                                                                    Padre Roberto Álvarez