Discernimiento ignaciano, Espiritualidad transformadora, Que Venga Tu Reino

¿Hasta qué punto esto me hace feliz? – Padre Fernando Cervera

martes, 14 de agosto de 2018

14/08/2018 – ¿Hasta qué punto esto me hace feliz?, una pregunta con la que el Padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita, inició su reflexión sobre la importancia de discernir las distintas propuestas sobre la felicidad para una transformación interior que nos posibilite una vida plena.

Propuso preguntarnos: ¿Lo que nos rodea, qué nos propone como felicidad?

El Padre Fernando, expresó que ante estas preguntas, “Surgen los cuestionamientos más fuertes, no teóricamente, sino en la práctica, en la vida de todos los días, cuando queremos dar pasitos en la vida espiritual”. Y cuando nos cuestionan la meta, podemos llegar a preguntarnos ¿transformarse para qué?

“Esta pregunta surge a menudo entre las personas con adicciones, que quieren emprender una rehabilitación”, señaló el Padre Fernando, recordando su experiencia de acompañar a personas en esta situación. “Bueno, al final de cuentas para qué voy a hacer todo esto, si no voy a tener posibilidades de…, a esta altura de mi vida quién me va a dar lugar”, entre otras dudas y planteos que surgen.

Agregó que hay postulados actuales sobre la felicidad que hay que conocer y criticar, para poder hacer una elección personal y madura. Algunos de esas metas del mundo contemporáneo son:

La felicidad como satisfacción inmediata. Yo me tengo que sentir bien ya! Se prima el inmediatismo, lo que no rinde se descarta.
Si sufro alguien tiene la culpa. Si yo no logro las metas, entonces alguien tiene la culpa, la sociedad, el Estado, los padres.
La exigencia no es bien vista para lograr algunas metas. Se envidia muchas veces el facilismo con el que otros alcanzan las metas.

“La primera puerta para alcanzar una transformación interior es dejarse ayudar y compartir. Aceptar que uno tiene por ejemplo, una situación dolorosa, y dejarse ayudar”, indicó.

Citó a San Ignacio de Loyola que enseña un discernimiento que profundiza en la oración.

“Tener horizonte y tener posibilidades de contener y sostener, son muy importantes para que la transformación de sus pasos hacia una playa, que sea la que me muestre que valió la pena”.

“Todos tenemos la posibilidad de decir: mi vida puede tener significados que no me lo dan las cosas, las cosas no me dan nada, tampoco le puedo pedir a las personas que me den cosas, satisfacción, gustos, etc., lo que puedo hacer es encontrarme con las personas, para que yo pueda discernir cómo voy a vivir la promesa, como María que confió en la promesa”, indicó el Padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita.