09/05/2018 – La profesora María Gloria Ladislao sostuvo que la arena habitualmene “es imagen de la pequeñez por su tamaño, y de lo pasajero, ya que, tal cual enseña Jesús, no se puede construir sobre ella. También es imagen de lo inmenso e incontable, y con este sentido aparece en la promesa de Dios”.
Ladislao también manifestó que, a su vez, “la playa tiene un simbolismo que surge en contraposición a la imagen del mar. Para los antiguos, el mar era un lugar malo, lugar de peligro. Entonces, la playa es el sitio donde los marineros descansan y donde se puede estar seguro”. Asimismo destacó que “la arena aparece con frecuencia en un género literario llamado hipérbole, que es una imagen exagerada para llamar la atención: ´Una descendencia numerosa como la arena del mar`. Esto es lo que Dios le dice a Abraham”. Ladislao agregó que “el libro del Eclesiástico nos señala que nosotros quedamos muy pequeños ante la sabiduría de Dios. Y entre las comparaciones que utiliza el Eclesiástico está la mención de la arena. Por ejemplo, se usa el argumento que el hombre no puede contar cuanto granitos de arena tiene el mar, pero Dios si puede hacerlo”.
La especialista en textos bíblicos también expresó que “el vidente del Apocalipsis, estando en la playa, tiene varias visiones. Una de ellas es la de la mujer y el dragón en el capítulo 12. Luego ve surgir una bestia del mar y en esta visión se le revela el modo en que actúan las fuerzas del mal, persiguiendo a los justos”.
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