29/05/2019 – En el ciclo sobre Espiritualidad Ignaciana el padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita, continuó reflexionando en el marco de las Bienaventuranzas según San Mateo. Hoy se detuvo en la expresión de Jesús: “Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos“.
“Jesús cuando habla de los pobres se aplica de varias formas y en este Evangelio de Mateo se refiere a los mendigos e indigentes materiales -término griego phoi- que en esa indigencia tienen la posibilidad de encontrar algo: la cercanía de un Dios del cual aprenden, dependen mucho más. Jesús los acerca al Reino y les dice que tengan esperanza.”
El padre Fernando citó el texto del Antiguo Testamento, Sofonias 2, versículo 3, donde dice: “Busquen al Señor, todos ustedes, pobres de la tierra que han cumplido sus preceptos; busquen la justicia, busquen la humildad.”
“Esto no significa que el Evangelio avale una diferencia de clases y condene a un destino fatal a los que no tienen -aclaró el padre Cervera- ya que Jesús mismo se encargó de repartir entre los mas pobres y en la parábolas y en el Libro de los Hechos se muestra la importancia de compartir los bienes porque nunca puede ser indiferente para un cristiano alguien que sufre necesidad, pero nunca descentrado de lo que el Señor nos viene a mostrar de esta riqueza como seres humanos, nuestro eje y nuestra dignidad” señaló.
“Jesús en el Evangelio habla de los pequeños: ‘Si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos’ (Mt 18), ‘Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.” (Mt 11) o la expresión de la Virgen en el Magnificat ‘Miró con bondad la pequeñez de tu servidora (…) Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes’. Evidentemente el Evangelio abarca en la mirada del mundo a los pequeños, que son grandes a los ojos de Dios, porque tienen la posibilidad de encontrarse consigo mismo y con Dios de una manera diferente.”
El sacerdote jesuita continuó con su reflexión diciendo: “Por eso la pobreza es una puerta. Podrá ser la pobreza mas indigna contra la cual que tenemos que luchar o podrá ser la pobreza llevada con mucha dignidad, pero siempre será una puerta. Y es Jesús quien nos muestra la puerta que implica la pobreza para encontrar una riqueza espiritual.”
Como cada martes, en "Sal y luz" nos acompaña el padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita y Licenciado en Filosofía y… Posted by Radio María Argentina on Tuesday, May 28, 2019
Como cada martes, en "Sal y luz" nos acompaña el padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita y Licenciado en Filosofía y…
Posted by Radio María Argentina on Tuesday, May 28, 2019
Finalmente el padre Fernando señaló que “uno puede compartir todo, sentir que lo importante no es aferrarse a lo material y ayudar, hasta que te toca no tener recursos como llevar a tu hijo al hospital…Cuando uno ve que lo esencial falta o es difícil acceder, evidentemente que la pobreza golpeará y será mas difícil también acercarnos a esta riqueza espiritual que Jesús nos dice.”
“Es importante que estemos cercanos y que ninguna realidad nos sea indiferente, porque es misión del cristiano, pero cuanto mas me embarque en las cosas, mas peligro tengo de perderme y no apreciar la riqueza que me abre el no estar atado y sentir la ausencia de las cosas y el saber que no tengo todo, es decir ‘sentir’ la necesidad y los efectos de la pobreza, como decía San Ignacio. Allí está la clave de las palabras de Jesús que nos cuestiona a nuestra fe y a nuestra vida espiritual.”
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