La Catequesis de Iniciación y los desafíos de hoy

martes, 16 de agosto de 2011
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Buen día para todos, mi nombre es Alejandro y estamos desde Buenos Aires reemplazando al Padre Javier que, Dios mediante, el lunes retomará la Catequesis de todos los días. Nos acompaña Julieta y también el Padre Fabián. El padre Fabián trabaja en un tema que hoy va a ser el centro de nuestra catequesis.

 

Ahora vamos a ponernos en la presencia del Señor, dejamos que la palabra de Dios nos hable y que sea la luz que ilumina nuestro día. El Evangelio de Mateo dice:

 

“Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro.

De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve.

Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: "No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán". Esto es lo que tenía que decirles". Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y corrieron a dar la noticia a los discípulos.”

 

Es Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

 

Hace 2000 años, mujeres, varones, jóvenes, grandes, con algo de miedo y temor, pero con una certeza salimos en busca de los hermanos… ha resucitado, está vivo, y nuestra historia y nuestra vida, ha sido transformada. Por eso en esta semana que hemos querido acompañar a los catequistas, te invito a que recemos una oración que venimos rezando con todos los catequistas preparándonos para este gran acontecimiento que será el III Congreso Nacional que el año que viene realizaremos en Morón.

 

Bendito seas Señor.

Padre Bendito, Jesús cercano, Amor sin medida,

Si, bendito seas, Comunión de Amor.

Anticipaste la aurora compartiendo tu luz;

Resonó tu Palabra y nos convocaste a anunciarla.

Nos sentimos felices

Y necesitamos tu impulso…

 

El III Congreso catequístico nacional ya comenzó

en nuestras comunidades y está creciendo a los cuatro vientos

Padre, que sea un acontecimiento de gracia

Jesús que sea una manifestación de tu Pascua

Espíritu Santo consagra nuestra vida

María del buen viaje, Señora de Morón, camina con nosotros

para reconstruir la esperanza y compartir la fiesta

 

Amén

 

Todos los que de una u otra manera estamos comprometidos con la catequesis estamos convencidos de la necesidad de una profunda revisión y renovación de la catequesis de iniciación cristiana. Estamos en un cambio de época donde hay muchas transformaciones culturales, sociales, familiares. La vida de la Iglesia necesita también un urgente reajuste a esta realidad nueva

Debemos mirar con mucho realismo y sensibilidad, nuestra situación. Recordemos aquello que nos dice el documento de Aparecida en el número 286

 

Son muchos los creyentes que no participan en la Eucaristía dominical, ni reciben con regularidad los sacramentos, ni se insertan activamente en la comunidad eclesial. Sin olvidar la importancia de la familia en la iniciación cristiana, este fenómeno nos interpela profundamente a imaginar y organizar nuevas formas de acercamiento a ellos para ayudarles a valorar el sentido de la vida sacramental, de la participación comunitaria y del compromiso ciudadano. Tenemos un alto porcentaje de católicos sin conciencia de su misión de ser sal y fermento en el mundo, con una identidad cristiana débil y vulnerable.

 

El gran desafío hoy es la iniciación cristiana, tenemos que ponernos a ver cómo estamos educando en la fe, y cómo está alimentada nuestra vivencia y nuestra existencia cristiana.

Cómo vivimos hoy como cristianos, en este mundo, en esta cultura, planteado en el documento de Aparecida, hay que reconocer que en muchas comunidades la iniciación cristiana ha sido pobre y fragmentada, ante estos desafíos toda la catequesis del país está en estado de movilización caminando hacia el III Congreso Nacional de Catequesis.

La realidad catequística de nuestro país nos cuestiona. De allí la firme convicción que tenemos todos de que el Señor nos invita a trabajar juntos para una profunda renovación y optimización de nuestra catequesis.

 

De ahí que te invito a que sigamos orando la oración oficial del Congreso Nacional.

 

"Anticipaste la aurora compartiendo tu luz"

 

Despertar con María suele comenzar el día todavía oscurecido, pero este programa que nos reúne en Radio María termina con el día ya pleno porque ha salido el sol y nos ilumina a todos, y esta es nuestra certeza, esto es lo que nos dice la Virgen, que el reino se ha hecho presente en Jesús, eso que rezamos en el himno de laudes.

 

"Alumbra con tu luz nuestros sentidos, desvanece el sopor de nuestras mentes, sé el primero a quien agradecidas celebren nuestras voces cuando suenen"

 

Que así sea, para que nuestras vidas se renueven cada día con esta hermosa misión que el Señor nos ha encomendado al llamarnos a la catequesis.

Que así sea para el bien de tantos hermanos nuestros que se acercan a nuestra catequesis.

Que así sea para felicidad de todos y para la mayor gloria de Dios nuestro Padre bueno, que en Jesús y por su Espíritu nos siga amando por los siglos de los siglos, Amén

 

Es la certeza del sacerdote Zacarías ante el nacimiento de su hijo Juan Bautista, que la hacemos nuestra cada mañana,

 

"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, lo visitará el sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz"

 

Que sea realmente este año un tiempo de camino hacia el III Congreso Catequístico Nacional,

 

Padre, que sea un acontecimiento de gracia

Jesús que sea una manifestación de tu Pascua

Espíritu Santo consagra nuestra vida

María del buen viaje, Señora de Morón, camina con nosotros

para reconstruir la esperanza y compartir la fiesta

 

 

 

La consigna de este día es que nos compartan cómo se están preparándose en sus comunidades para este III Congreso, si ya han tenido el Congreso Regional, si ya han podido empezar a incorporar este l concepto de iniciación cristiana.

Es interesante ver que uno de los temas del Congreso de mayo/2012 es el de la iniciación cristiana y el itinerario catequístico permanente, y es importante descubrir que detrás de esta temática hay una certeza, aquella que Pablo sintetizó de una manera extraordinaria, "mi vida es Cristo", por eso no tenemos que tener miedo cuando encontramos diagnósticos sombríos, es bueno describir la realidad con realismo y tener presente el número 286 de Aparecida.

 

Son muchos los creyentes que no participan en la Eucaristía dominical, ni reciben con regularidad los sacramentos, ni se insertan activamente en la comunidad eclesial. Sin olvidar la importancia de la familia en la iniciación cristiana, este fenómeno nos interpela profundamente a imaginar y organizar nuevas formas de acercamiento a ellos para ayudarles a valorar el sentido de la vida sacramental, de la participación comunitaria y del compromiso ciudadano. Tenemos un alto porcentaje de católicos sin conciencia de su misión de ser sal y fermento en el mundo, con una identidad cristiana débil y vulnerable.

 

No queremos ser pesimistas y mucho menos en este espacio de Despertar con María pero proque estamos llenos del amor de Jesus, conocer al Señor en nuestro gozo es lo mejor que nos pasó en nuestra vida, es que constatamos con realismo lo que hemos leido recién y vemos que muchas veces en nuestras comunidades Jesús no es conocido y amado como nos decía Teresita, que Jesús todavía no es nuestra vida, como nos dice Pablo, que hay muchas puertas cerradas y con miedo a Cristo. Por eso nuestro ADN de cristianos nos dice que si Jesús resucitó lo tenemos que anunciar, que si Jesús resucitó, es el centro de nuestra fe y también es nuestra vida y todo lo demás es posible.

Si la muerte ha sido vencida todos los signos de muerte en Jesús pueden ser vencidos, si nuestra catequesis se centra en la certeza de la Pascua de Jesús, tendrá que ser una verdadera iniciación a la vida de Jesús. Por eso en esta mañana que nuestra mirada esté signada por una mirada llena de esperanza, con caigamos en la tentación de la pastoral de la nostalgia o del lamento.

De la mano de María resuenan las palabras que le dijo el Angel en Nazaret, "nada es imposible para Dios", con este espíritu de confianza en el Señor te invito a seguir escuchando a nuestros obispos a través del documento de Aparecida en el número 287

 

Esto constituye un gran desafío que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana; un desafío que debemos afrontar con decisión, con valentía y creatividad, ya que en muchas partes la iniciación cristiana ha sido pobre o fragmentada. O educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misión evangelizadora. Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una modalidad operativa de iniciación cristiana que además de marcar el qué, dé también elementos para el quién, el cómo y el dónde se realiza. Así asumiremos el desafío de una nueva evangelización, a la que hemos sido reiteradamente convocados.

 

 

"O educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misión evangelizadora" que fuerte esta afirmación. Inmediatamente pienso en Juan Pablo II “no teman abran más todavía, abran de par en par las puertas a Cristo”, aquello que aquel Papa polaco decía a todos, el mismo lo llevó a cabo en primera persona.

Abrió a Cristo a la sociedad, a la cultura, con una fuerza que le venía de Dios, una tendencia que parecía irreversible. Con su testimonio de fe y de amor hizo presente que Cristo es nuestra vida.

 

Que el Beato Juan Pablo II – patrono de las Jornada Mundial de la Juventud en España- desde el cielo nos ayude a los catequistas de la Argentina, a no tener miedo, a enfrentar con seriedad, serenidad y pasión este desafío de la iniciación cristiana. Porque de algo estamos ciertos, de la iniciación cristiana no soy yo, es Cristo que vive en mí, Jesús es mi vida.

 

Ciertamente cada uno de nosotros le decimos a Dios "te quiero" "te amo", pero quizás en el centro de esta certeza que queremos comunicar en la iniciación cristiana es que Dios tomó la iniciativa primero, y te dijo Yo te amo a vos y por eso Dios es mi vida, mi todo.

 

Acá está compartiendo con nosotros el Padre Fabián, sacerdote de la Diócesis de Avellaneda, Lanús. Él viene desde hace mucho tiempo estudiando y reflexionando este tema y por eso te damos gracias Padre Fabián Esparafita que hayas venido para acompañarnos y queremos que nos ayudes a entender esto de la iniciación cristiana porque se puede pensar, ¿qué hay de nuevo?, no es lo de siempre? Tenemos que cambiar en algo? 

Ayúdanos a adentrarnos en esto de la iniciación Cristiana.

 

Padre Fabián: Ante todo es muy amplia para responder pero yo optaría por decir que no es una palabra nueva o un término nuevo para hablar de lo que hacemos para preparar a los sacramentos, la Primera Comunión, la Confirmación o el Bautismo, sino que es una nueva perspectiva de cómo acompañar a aquellos que han descubierto a Jesús y se disponen a seguirlo. La mirada con la que contemplamos a aquellos que se acercan también debe ser una mirada renovada, no solo cambiar una expresión.

Lo digo porque me ha tocado ver textos que orientaban toda la reflexión de la preparación a un sacramento determinado, por ejemplo de Primera Comunión, que ahora con estos nuevos términos cambiaron el título por el de Iniciación Cristiana pero que después de la tapa, el contenido era el mismo. Mi temor es que nos pase lo mismo a los catequistas.

Una de las perspectivas que tenemos que aprender a corregir es nuestra mente, los sacramentos no son cosas que se nos dan después de haber hecho un recorrido determinado o haber cumplido determinadas exigencias, son acciones de Dios que vamos recibiendo a lo largo de nuestra vida para mejorar nuestro seguimiento y nuestra identificación con Jesús.

Al Espíritu Santo lo hemos recibido ya en el bautismo y confiamos en que conduce el corazón de todos los que buscan a Dios con buena voluntad.

 

Nos podes explicar qué eso de un Gran Sacramento de Iniciación Cristiana?

 

Cuando intensifiqué la reflexión y surgió esto, la gran pregunta era si se podía decir que era como un Gran Sacramento, obviamente que hay muchos autores y teólogos sacra mentalistas que lo refieren como un gran sacramento pero no es que estemos inventando un octavo sacramento ni pensando   que hay un sacramento más, sino que es un gran sacramento porque es una acción de Dios simbólica, sin duda en un marco eclesial, y que pretende un dialogo con el hombre y cada uno de los sacramentos es un gran sacramento.

San Agustín tiene una reflexión muy bonita en el que dice que el catecúmenal como un gran mortero que nos va haciendo a cada uno de nosotros purificarnos de todo lo que no nos sirve o que no es trigo puro y por miedo de la preparación nos va moliendo y nos va haciendo una harina bien dispuesta. Cuando recibe el agua del bautismo se amasa y se une con otros que comparten ese mismo deseo, esa misma búsqueda, ese mismo encuentro con Jesús. Esta masa se cocina a fuego con la unción del Espíritu y es puesta sobre la mesa del altar para ser consagrada y transformada en otro Cristo.

Sin duda que la riqueza de cada uno de los sacramentos está en orden uno al otro, el bautismo mira la confirmación, el bautismo y la confirmación miran a la Eucaristía porque cada uno de ellos nos va configurando, nos va haciendo más semejantes a Jesús. Cada uno de los sacramentos con una riqueza simbólica propia, el Bautismo que nos sumerge en la muerte y nos emerge en la resurrección de Jesús para transitar una vida nueva. El Espíritu Santo en la unción de la Confirmación, lo que pretende es conservar en este hermano la gracia que se ha suscitado en su corazón por esta acción de Dios a partir del Bautismo y que todo esto que el Señor ha obrado en él, el mismo se encarga de perfeccionarlo para que pueda sentarse a la mesa de la Eucaristía e identificarse plenamente con Cristo de manera que él mismo se haga un pan dispuesto a ser comido por sus hermanos.

 

El gran desafío es descubrir que el Señor nos transforma y nos pide que vivamos profundamente ese compromiso con Jesús y con su reino.

 

 

¿Qué tiene que ver los sacramentos de la Iniciación Cristiana con la Pascua?

 

Sin duda la Iniciación Cristiana es la participación sacramental de la Pascua por parte del cristiano, es sumergirnos y ser testigos de la Pascua de Jesús, la Pascua que aconteció en Jerusalén acontece hoy en la vida de este cristiano y anticipa la gloria que va a disfrutar de ese encuentro con Jesús eternamente.

 

 

Lo que nos reclaman los documentos de los últimos tiempos es tener una cercanía de la Pascua en los sacramentos de Iniciación Cristiana que nos permitan ver como ellos permanentemente nos refieren a participar con Jesús de su entrega amorosa en la cruz y resucitar con él para transitar una vida nueva.

 

Muchas veces decimos que la Confirmación es el sacramento que nos permite reafirmar nuestra fe y nuestra decisión de seguirlo a Jesús, en realidad esa decisión es de toda la vida y esa reafirmación la hacemos todos los cristianos después de habernos preparados durante 40 días intensivamente en la cuaresmo. Cada vigilia pascual es una memoria de nuestra iniciación cristiana.

 

Vamos a ir cerrando para hablar de los Congresos Regionales y de este camino que estamos haciendo en la Argentina

 

A la Iglesia de los Hechos de los Apóstoles se le nota que está enamorada, la arrebata el Espíritu. Es una Iglesia inédita que no tiene antecedentes, que no tiene más que los libros del Antiguo Testamento. No tiene recursos, ni guías catequísticas. Es una Iglesia que se sorprende a cada rato por las maravillas que obra Dios, que titubea, que se pregunta constantemente qué le pasa. “Pero aquellos discípulos se dirigen a los paganos con impulso, con entusiasmo, con locura Es una iglesia inédita pero adulta, que comienza a sangrar y entrega la sangre con gusto, así se evangeliza”

 

 

Tendremos el próximo mes una reunión para reflexionar juntos, preguntarnos los cómo y los quiénes, porque la reflexión nos va ayudando a todos a ponernos en sintonía con el querer de la Iglesia pero sin duda que eso tiene que concretarse en nuestras realidades pastorales y en nuestra catequesis, qué pasos debemos dar para que esta reflexión se concrete en nuestra ciudad con los niños, los jóvenes y los adultos, en los barrios empobrecidos, en la escuela, en la universidad y en todos los espacios, y en cómo vamos a llevarles la propuesta.

 

Para interiorizarse de estos temas se puede visitar la página:

www kainos.org.ar

 

Queremos que el Señor nos dé su esperanza, como hoy y como siempre regalándonos su vida.

 

Para ser catequista la palabra de Jesús tiene que resonar en tu corazón, estamos felices de ser catequistas pero necesitamos Jesús tu impulso, sin vos nada podemos hacer, sin la gracia de Dios en vano trabajan los albañiles. Por eso nosotros nos reconocemos trabajadores del reino pero ponemos nuestra mirada en aquel que nos llamó, que nos envió y nos transformó y eso es por la gracia del Bautismo, de la Comunión, de la Confirmación. Catequistas iniciados, enamorados, catequistas que vivimos la Pascua cada domingo, que Dios nos conceda a todos poder vivir este momento y quiero agradecer a la Radio que nos permitió poder tener un acento mas catequístico, y el próximo lunes ya estará nuevamente el Padre Javier

 

Muchas gracias