La manipulación en las relaciones humanas(II parte)

viernes, 22 de enero de 2010
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…a las personas  que son víctimas de manipulación le podríamos decir esto…

 

No olvides que una vez tu fuiste sol , no olvides ni la tapia ni el laurel
no dejes de asombrarte al asistir  a un nuevo nacimiento en tu jardín.
No pierdas una ventana no entregues tus mañanas

de aguaceros y juegos ni desentierres tesoros, viejos. (se suelen ir cerrando las ventanas y aislándose cada vez más en un vínculo que los enferma

 

No ocultes lo que ayer se te ofreció , no escondas ni la pena ni el dolor….     (y no hablan, viven avergonzados)
no dejes que una nube diga adiós,           (
la verdad que hay personas que son nubes negras)
no saltes en pedazos, no ocultes tu diamante,
no entregues tu perfecto amanecer
ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar
ni tu incansable caminar,                (
no dejes que te pisoteen  las plantitas)
vete de nuevo hasta el arroyo donde esta tu mejor canto.

Y ve, cálmale la sed a tus enormes prados
no permitas que se pierda tu cosecha
hoy que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado                (bajo ningún pretexto)
y busca tu raíz
Y dale la caricia a la que siempre espera, la única manera de hacerla que vuelva
a ofrecerte frutos hasta en el invierno, y no olvides que una vez, tu fuiste sol
Y ve, desata esos diques de corrientes presas, déjate llevar y vuelve a ser jinete
vaya hasta tus valles de palomas sueltas que este es tu país
Donde están tus riendas , donde esta tu espuma
donde abandonaste tu camino entonces
donde naufragaste haz crecer mil rosas,
y
no olvides que una vez tu fuiste sol                 (NO TE DEJES ECLIPSAR)

 

Buen tema para introducir este tema, porque realmente hay vínculos muy tóxicos, que van intoxicándonos ‘homeopáticamente’, es decir, en pequeñas dosis, y cuando menos nos damos cuenta, nuestro sol se ha eclipsado, nuestras plantitas se han secado, estamos aislados, avergonzados… Forma parte de la perversión de estos vínculos.

            Lo que vamos a compartir no es para mal de ninguno sino para bien de todos: el manipulador también necesita su redención, pero las cosas empiezan a veces por aprender a poner límites a esta ‘patología de la comunicación’.

 

W: Resumiendo lo tratado en la primera parte, digamos:

            En los vínculos, cuando hay manipulación, existe una figura que intenta por todos los medios imponernos sus criterios desconociendo lo que la otra persona piensa o siente. Hasta ahí parece una actitud bastante inocente. Pero el problema nace, crece y se desarrolla en la medida en que la potencial víctima se resiste a esa manipulación. Allí aparecen los distintos modos de agresión: chataje emocional,(que genera miedo, pánico, terror porque una de las tareas del manipulador con su víctima es demostrarle sutilmente que ‘no va a poder responder a los desafíos de la vida’ porque el propio manipulador no dejó que su víctima se desarrollara como para poder ser autónoma e independiente) inoculación de la culpa (el manipulador, que aparenta ser una persona fuerte pero en el fondo es sumamente inseguro, cambia los roles y se hace pasar por víctima,   y la víctima comienza a dudar de si su actitud es la correcta frente a la reacción del manipulador) , violencia psicológica que aparece cuando la víctima deja de responder afirmativamente a su voluntad poniendo resistencia (se ejerce entre dos variables: la intensidad y la duración)que apuntan a la destrucción de dos pilares: la autoestima y el respeto por uno mismo. El manipulador hace ver una ‘pseudo-protección. Si el manipulador no logra con todos estos mecanismos sus objetivos, apela  entonces en casos extremos a la violencia física. Y en estos casos nos topamos con las falencias de los sistemas legales en lo que tiene que ver con denuncias domésticas de violencia física

            Para el manipulador la víctima es totalmente necesaria. No así a la inversa. Por eso, si en determinado momento, sea como fruto de un análisis de ‘cómo estoy viviendo’, cuando se hace un balance de cómo he vivido, cuál es mi presente, qué pretendo del futuro, espontáneamente la víctima se da cuenta que está inmersa en una relación asimétrica, donde el manipulador ocupa gran parte de su territorio que la víctima ha ido cediendo en el paso del tiempo.

            Hay personas que saben que están siendo manipuladas pero lo aceptan porque les sirve –quizá porque el manipulador tiene un cierto poder económico del cual también ella disfruta, o una vida social que le permite a la víctima interactuar en ese ambiente-. También hay personas que deciden que es mejor que otro resuelva por ellas cuál va a ser el proyecto de vida.

            Algo que sucede con mucha frecuencia a nivel de pareja que la persona más débil cede los espacios en aras de una armonía. Y esto no sucede jamás. Llega un momento que la persona que fue cediendo espacios ya no tiene qué ceder y entonces se siente al borde del precipicio y allí se plantea si esa es la vida que quiere vivir. Y allí comienza entonces ese proceso de transición, donde hay una diferencia y una distancia entre reconocer que estamos sometidos a una relación de manipulación y decidir qué vamos a hacer de aquí en adelante. Allí es donde tenemos que “sentarnos a tomar un café con nosotros mismos” y hacer en primer lugar una autocrítica para ver si podemos hallar causas o responsabilidades que nos permitan darnos cuenta de por qué hemos permitido durante tanto tiempo ser tratados de esa manera. Recién allí vamos a tener que establecer nuevos tipos de comunicación para ser mucho más firmes en lo que queremos transmitir, en lo que queremos que la otra persona sepa de nosotros, hasta llegar a una ‘probable’ etapa de negociación –porque para el manipulador esa es ‘su verdad’, su manera de ser-. La víctima no puede ni siquiera pensar que con su esfuerzo va a cambiar al manipulador en su manera de ser o actuar. Si se llega a esa etapa, hay que tener bien claro qué es lo que queremos para nuestra vida de aquí en adelante, y qué es lo que no quiero para mi vida Y junto con esa pregunta, otra: ¿hasta dónde estoy dispuesto a comprometerme a aquello que he resuelto una vez que tome la decisión? No puedo ir para adelante y para atrás porque de esa manera le estoy regalando terreno al manipulador para que me siga destruyendo, porque le estoy mostrando hasta qué punto soy débil y vulnerable. Y otra pregunta es ¿qué necesito hoy para sentirme bien? Con eso, juntar fuerzas para enfrentarme al manipulador y decirle ‘hasta aquí hemos llegado. Si vamos a continuar manteniendo este vínculo vamos a tener que sentar bases nuevas para poder construir un estilo y una calidad de vida que sea satisfactoria también para mí’

 

GL: Las relaciones no son casuales. Generalmente las construimos con un bagaje de experiencias previas. Es muy frecuente que la persona víctima de manipulación haya vivido anteriormente algunas circunstancias en la que también ella tuvo que soportar cosas que no era necesario que soportara (sea un papá alcohólico, o una ruptura matrimonial en la que esa persona se hizo cargo de muchas cosas) y si eso no se pesca de fondo, de raíz, yo puedo separarme de esa persona manipuladora, pero llevo en la mochila la tendencia a reproducir la historia.

            Muchas veces las mujeres vuelven a elegir vínculos frustrantes, violentos, que muchas veces están inscriptos en las experiencias infantiles. Por tanto hay que tener en cuenta la historia personal.

W: se genera un determinado modelo que se reitera

 

            Otro punto a tener en cuenta es que con el esfuerzo no se va a poder cambiar al otro. Ni el mismo Jesucristo pudo cambiar la cabeza y el corazón de los fariseos. La puerta para el cambio se abre desde adentro.

 

            Dentro de la transición del darse cuenta de que estamos inmersos en un vínculo manipulador a la posibilidad de comenzar a aspirar a algunas estrategias para ver si es posible un cambio es lo que vamos a tratar hoy: qué vamos a hacer con esos vínculos al menos en las primeras instancias para ver si es posible un cambio, porque de primera, nadie va a cambiar un vínculo en el que se siente poderoso. Las personas no dejan ni lo cómodo, ni lo fácil, ni lo poderoso gratuitamente, salvo que un milagro de Dios toque su corazón. Pero bueno: vamos a ver cómo ayudamos a Dios.

 

Me acobardo la soledad, y el miedo enorme de morir lejos de ti
que ganas tuve de llorar sintiendo junto a mi la burla, de la realidad
y el corazon me suplico que te buscara y que le diera tu querer
me lo pedia el corazon y entonces te busque creyendote mi salvacion.
Y ahora que estoy junto a ti parecemos ya ves, dos extraños
leccion que por fin aprendi como cambian las cosas los años
angustia de saber muerta ya la ilusion y la fe,

perdon si me ves lagrimear, los recuerdos me han hecho mal.
Palidecio la luz del sol al escucharte friamente conversar
fue tan distinto nuestro amor y…duele comprobar que todo, todo termino
que gran error volverte a ver para llevarme destrozado el corazon
son mil fantasmas al volver burlandose de mi y las horas de ese muerto ayer.
Ahora que estoy frente a ti, paremos ya ves dos estraños
leccion que por fin aprendi como cambian las cosas los años,
angustia de saber muerta ya la ilusion
y la fe, perdon si me ves lagrimear, los recuerdos me han hecho mal!

 

Soy una canción desesperada…! ¡Hoja enloquecida en el turbión..!
Por tu amor, mi fe desorientada se hundió, destrozando mi corazón.
Dentro de mí mismo me he perdido, ciego de llorar una ilusión…
¡Soy una pregunta empecinada, que grita su dolor y tu traición..!

¿Porqué me enseñaron a amar, si es volcar sin sentido los sueños al mar?
Si el amor, es un viejo enemigo y enciende castigos y enseña a llorar…
Yo pregunto: ¿porqué? ¡Sí!, ¿porqué me enseñaron a amar,
si al amarte mataba mi amor? Burla atroz de dar todo por nada
y al fin de un adiós, despertar ¡llorando!…

¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste? ¿Dónde estaba el sol que no te vio?
¿Cómo una mujer no entiende nunca que un hombre da todo, dando su amor?
¿Quién les hace creer otros destinos? ¿Quién deshace así tanta ilusión?
¡Soy una canción desesperada que grita su dolor y su traición…!

 

W: el contenido de las letras de los tangos es un reflejo real de lo que pasa en la vida cotidiana. Quizá sea un poco triste y un poco en lamento permanente

GL: Es un género dramático, pero así se viven las cosas cuando hay dolores de amor. En esos momentos es entrar en un agujero negro realmente

 

GL: Uno se da cuenta que está siendo manipulado/a por un esposo/a, amigo/a, jefe…, se plantea lo que quiere para su vida

            Cuando una persona llega a un punto límite generalmente es después de haber aguantado muchos años. Mientras tanto ha ido negociando, probando a tener un poco mas de paciencia, a ceder un poco más, buscar por un lado, por otro hacer cosas para sostener el vínculo, pero llega un momento en que se da cuenta de que tiene muy deteriorados muchos aspectos de la vida; fundamentalmente el social, porque como la persona está siempre triste, o con una autoestima muy baja, empieza a aislarse. Muchas veces por esa relación de manipulación deja sus proyectos, su trabajo, su estudio. Y cuando se da cuenta de todo eso tiene muchas áreas abandonadas o descuidadas, así que hay que tener mucha esperanza para poder volver a preguntarse qué quiero de mi vida, sin caer en esa nube negra en la que nos ha dejado el vínculo

 

W: En primer lugar tenemos que tomar conciencia de que no podemos resolver todas las áreas en forma simultánea. Quizá progresivamente y a través del tiempo hemos ido abandonando alguna de nuestras actividades más queridas (muchas veces cuando una persona limita a la otra lo hace en aquellas cosas que tenía antes de comenzar el vínculo) y ahí aparecen la inseguridad, la envidia, los celos, una cantidad de cosas que hablan un poco de las debilidades que tenemos los seres humanos.

            Entonces, cuando tratamos de comenzar a definir lo que queremos de nuestra vida de aquí en adelante, lo que no queremos, lo que necesitamos para sentirnos bien, lo que tenemos que tener en claro es que hay que priorizar a ver qué cosas van a ir primero, que cosas después. Nadie se acuesta de una manera y se levanta al día siguiente siendo una persona liberada, totalmente diferente. Todos tenemos cierto patrón de conducta, respondemos a la vida de una determinada forma, y si queremos cambiar eso, exactamente igual que lo hacemos para un deporte o para aprender a conducir un vehículo, tenemos que entrenarnos para eso, a visualizar cómo podríamos sentirnos nosotros si tal o cual área de nuestra vida fuera diferente. Y esa capacidad que tenemos los seres humanos de la visualización creativa hacia el futuro nos ayuda enormemente porque podemos confrontar cómo me estoy sintiendo hoy, y cómo hipotéticamente podría sentirme .porque tampoco es una garantía absoluta, pero si podemos soñar, tener una ilusión, podemos pensar que si nosotros logramos atravesar por determinados caminos, que van a ser muy paridos, espinosos, que probablemente nos lastimen, pero que más allá de eso va a haber un nuevo horizonte, un nuevo sol que nos va a permitir ahora sí vivir más plenamente ejerciendo el derecho que tiene cada ser humano de ser un individuo libre, autónomo e independiente, lo cual no significa ni soberbia, ni egoísmo, ni mirar a los demás por encima del hombro. Simplemente respetar los dos pilares de la autoestima que son fundamentales en este proceso, y que son recuperar la confianza en uno mismo, en lo que uno piensa y siente. Es importante recuperar nuestros propios valores, nuestros propios códigos éticos y morales, nuestra manera de visualizar y de ver el mundo, y empezar a pisar fuerte en el sentido de decir: yo puedo compartir, puedo tener ciertos espacios en la medida en que quien comparte mi espacio de trabajo, o mi vida en el hogar, también esté dispuesto a ceder un espacio.

            En resumen: no salir intempestivamente por mas que internamente tengamos un fuego, una llamarada casi pasional que nos diga ‘tengo que romper con todo esto que me asfixió durante tanto tiempo’. Eso sería un profundo error, porque nos vamos a encontrar con un vacío enorme. Tenemos que preparar nuestro camino para ir creciendo quizá sobre nuestros propios errores o debilidades, pero con la certeza y con la fortaleza de que ahora sí estamos construyendo un nuevo camino del cual no nos vamos a arrepentir en el futuro.

 

GL: Hay vínculos que se pueden romper, otros que no. Por ejemplo: si mi vínculo con un manipulador es laboral, no puedo alejarme de él hasta tanto no encuentre otro trabajo. Por tanto, necesito herramientas para poder manejarme con esa persona manipuladora hasta tanto pueda dejar. ¿Qué hacer con un vínculo que maltrata desde la manipulación psicológica? Y también qué hacer antes de producir un desenlace de ruptura? ¿Cómo se pueden ir probando cambios antes de una salida compulsiva que generalmente no tiene buen final?

W: Hay situaciones realmente difíciles. Por ejemplo, una persona que después de separarse de su marido sufre una parálisis, y vuelve a depender por tanto de su marido, y en esa relación de dependencia recibe maltrato. Obviamente que el consejo sería tratar de mantener distancia, pero probablemente hay alguna necesidad o algún tipo de vínculo que la ‘obliga’ a soportar eso.

            Yo creo que por naturaleza los seres humanos somos conciliadores, salvo los manipuladores, que al creer que son los dueños de la verdad muchas veces ni siquiera están dispuestos a sentarse a negociar porque entienden que no hay qué negociar. Pero cuando uno se dio cuenta y decidió que no quiere seguir viviendo así, para tener la conciencia tranquila, vamos a dar el paso de la conciliación, de la negociación para ver cuánto de lo que yo demando el manipulador podría estar dispuesto a aceptar, y ver también si ese porcentaje de aceptación que tiene el manipulador a mi me alcanza como para poder cambiar el escenario donde se viene desarrollando mi vida. Porque aquí no solo depende de lo que ceda el manipulador, sino que una vez que yo me confronté con mi propia persona, me miré en el espejo del alma, me reconocí cómo soy, con mis aspectos positivos y negativos, cuando reconocí cuales son mis fortalezas, ya tampoco me conforma una ‘limosna’ o una migaja que me den para decir ‘hay un cambio, Yo te otorgo tal o cual cosa’. Vamos a comenzar a poner las condiciones que nosotros sentimos que necesitamos para poder desarrollar una vida digna ante nuestros propios ojos y también ante los ojos de los demás. Creo que la recuperación de la autoestima pasa por eso: la confianza en lo que yo siento y pienso aún con la posibilidad de equivocarme. Pero me equivoqué yo. No son otros los que me indican lo que tengo que hacer. Y la otra parte: el respeto por uno mismo, que no es mas que aprender a poner límites; hasta aquí llega tu territorio, y este es mi territorio. Yo no te invado a ti, pero tampoco permito que tu me invadas a mi.

            Si bajo esas condiciones nosotros podemos elaborar un proyecto común, bienvenido sea, y continuaremos juntos nuestro camino por la vida. De lo contrario, realmente quedan muy pocas esperanzas de que ese vínculo pueda mantenerse. Y es mucho más auténtico plantearse la situación a tiempo y no que después cada uno haga con su vida algo totalmente ofensivo para el otro manteniendo vínculos que se terminaron verdaderamente hace muchísimo tiempo

 

GL: ¿qué cosas hay que tener claras? Porque el manipulador tiene muchas estrategias, porque conoce los puntos vulnerables de su víctima, y tiene muchas estrategias para enredarla y desarticularla nuevamente. ¿qué cosas hay que tener en claro en el diálogo de negociación con un manipulador para no quedar nuevamente desarticulado y sumido en una experiencia de fracaso ¿

 

W: nos faltó decir algo que creo importante a la hora de las negociaciones. Parecería ser que el manipulador es un ser omnipotente, y no es así. También tiene sus debilidades, solo que ha tenido la habilidad de poder disfrazarlas adecuadamente para que no se noten. Y uno de los objetivos a la hora de la negociación es tratar de detectar cuales son las debilidades y sobre todas las cosas, desde el rol de la víctima en esa negociación, aprender a separar claramente lo que es querer de lo que es necesitar.

            Si nosotros dejamos entrever cuál es nuestra necesidad, por ejemplo, de encontrar una solución rápida a esta situación, nuestro manipulador, literalmente, se para encima de nosotros y nos termina destruyendo absolutamente. Porque una cosa es decir “yo quiero algo diferente para mi vida”, y otra es decir “yo necesito algo diferente para mi vida”. La necesidad nos pone otra vez en desventaja en la vulnerabilidad, porque si yo digo  ‘estoy necesitado