La mujer en la sagrada escritura

viernes, 11 de marzo de 2022
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11/03/2022 – En el “Diálogo de Hermanos” y a tono con la celebración internacional de esta semana, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron de la mujer en las sagradas escrituras. La charla comenzó con el texto del libro del Génesis en el capítulo 2, versículos del 21 al 23: “Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió; y le quitó una de las costillas y cerró con carne el lugar de la misma. De la costilla que Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la condujo ante el hombre. Y dijo el hombre: “Esta vez sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada”.

Polakoff comenzó manifestando: “En hebreo se dice varona porque se agrega una letra a varón. El Génesis afirma que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Y allí se expresa que los crea hombre y mujer. Luego, entre los capítulos 2, 3 y 4 a la mujer se la va denominando de distintas maneras, yendo de los más básico a un proceso humanizador y dignificante. Primero se realza su capacidad reproductora, luego su función de acompañar al varón hasta llegar a tomar un nombre propio, Eva. Este nombre significa vida”. Y el padre Javier respondió: “En el texto del Génesis que hemos escuchado está clara la mediación humana en su redacción y su perfil patriarcal. Hoy esto está en tela de debate social y debemos aclarar que todo autor sagrado está marcado por tu tiempo y contexto cultural. La palabra de Dios tiene texto y contexto”.

En el capítulo 5 de Génesis se relata que Dios, al crear a la humanidad, los llama en plural “Adán”. Esa denominación, allí, es sinónimo de mujer y hombre”, agregó Marcelo. “Volviendo al tema de los autores sagrados, se nota que estos son variados, eso queda claro en el Génesis. Y todos marcados fuertemente por una cultura patriarcal, propio de aquellos siglos. En algunos pasajes del Antiguo Testamento de la Biblia cristiana aparecen mujeres fuertes que marcaron al pueblo hebreo. Siempre hay mujeres que son relevantes en la historia de la salvación por parte de Dios. Un ejemplo de ello es Miriam”, sumó Soteras.

“Y no olvidemos que el nombre de María, la madre de Jesús, viene de Miriam. No es casual que menciones a esta mujer hebrea. En nuestra tradición, a Judit se la presenta como una luchadora y una heroína de su época, está claramente asociada a la valentía”, dijo el rabino. “Jesús, cuando resucita, elige presentarse a María Magdalena, que era una prostituta y se había convertido en una de sus discípulas. En su paso por la tierra, Jesús conversaba cara a cara con las mujeres de su época, algo impensado para un rabí, un maestro como él. Conversó con la mujer samaritana, dio un lugar preponderante a su madre María y dejó que sean muchas mujeres las que lo acompañen en la construcción del Reino de Dios”, expresó el sacerdote cordobés.