La visita de María despierta gozo

viernes, 21 de diciembre de 2018
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21/12/18 – En el Evangelio de hoy, vemos a María presurosa, va al encuentro de su prima Isabel para anunciar la Buena Noticia: Jesús, el Salvador, creciendo en su seno. El baile, el canto y la alegría llenan el ambiente, así vienen hoy, el Señor y su Madre, para llenar de gozo tu vida.

Catequesis en un minuto

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».

Lc 1,39-45

María peregrina sobre tu corazón, sobre tu vida, tu historia, tu familia, tu trabajo, sobre tu hoy, sobre tu aquí y ahora. Llega hasta donde vos estás para llenarte de gozo y de alegría.

María cantó la grandeza del Señor. Ella ha querido detener su mirada en esta grandeza, y también en nuestra pequeñez, para hacernos participar de la alegría del tiempo nuevo que Dios quiere inaugurar. Es un momento para detenernos a mirar el lado positivo de lo que nos toca vivir, y animarnos desde ese lugar simple y sencillo, a construir desde la esperanza.

María es la que sale a nuestro encuentro para decir: “Alégrense conmigo. Estoy embarazada de Dios”. Él viene a rescatarnos de la oscuridad y de la tristeza. Dios que viene a sacarnos de la angustia, y traernos la paz y el consuelo. Dios que viene a poner de pie a los que están caídos, y en su lugar, a los que pensaban que eran algo demasiado importante.

Catequesis completa